Miércoles 23 de Mayo de 2012, 12:26

30º aniversario del hundimiento del Guardacostas "Río

| Se realizó este martes, en la sede del Instituto de Formación de la PNA en Zárate, con la presencia de las máximas autoridades de la Prefectura Naval, el homenaje a la actuación de los hombres de la fuerz en la guerra de Malvinas, conmemorando el 30º aniversario del hundimiento del Guardacostas PNA GC-83 “Rio Iguazu” en el que murió el héroe local Julio Omar Benítez.


Este martes a las 16,30 horas en la sede del Instituto de Formación de la PNA en Zárate, con la presencia de las máximas autoridades de la Prefectura Naval se realizó un acto en el que se recordó el 30 aniversario del hundimiento del Guardacosta "Río Iguazú", oportunidad en la que se descubrió un cenotafio en homenaje a Julio Omar Benítez y Jorge Eduardo López, muertos en combate. Del acto participó la madre del desaparecido héroe local. [b]Reseña Histórica[/b] Personal de Prefectura a bordo de los guardacostas Islas Malvinas y Río Iguazú, junto a un grupo del Servicio de Aviación, integrado por dos aviones Skyvan y un helicóptero Puma, fueron enviados a Malvinas para cumplir misiones de seguridad, transporte de tropas y víveres y realizar tareas de alerta temprana, informando los inminentes cañoneos navales de las naves enemigas. El primer logro importante de los hombres de Prefectura fue burlar el bloqueo impuesto por Gran Bretaña a partir de las 00.00 del 12 de abril de 1982, cuando los guardacostas CG- 82 y CG- 83 ingresaron a las 150 millas náuticas impuestas por la potencia extranjera. Con una navegación sigilosa, silencio de radio y haciendo gala de valor, sentido del deber y profesionalismo, llegaron a Puerto Argentino luego de 36 horas de navegación. En este marco el guardacostas GC-82 Islas Malvinas fue atacado por un helicóptero inglés el 1 de mayo de 1982. Frente a esta situación, la tripulación respondió al fuego con armamento policial y puso en posición de defensa al buque, con las ametralladoras de la popa. Las ráfagas de ametralladora del helicóptero enemigo impactaron sobre la banda de babor; averiaron los caños de escape de las máquinas principales, dañaron la superestructura e inutilizaron uno de los botes salvavidas. Como consecuencia de esta acción, fue herido el Cabo Segundo Antonio Grigolatto, quien se desempeñaba como maquinista y, al momento del ataque, cubría el puesto de combate en el puente alto, agotando sus municiones. El helicóptero inglés hizo un tercer ataque dirigido al pesquero Forest, disparando contra éste y alejándose hacia el norte. Luego aterrizó, con serias averías producidas por la respuesta de fuego, recibiendo varios impactos. Por su parte, el guardacostas Río Iguazú zarpó hacia Puerto Darwin el 22 de mayo, transportando 15 hombres del Ejército y dos cañones de 105 mm. Luego de más de tres horas de navegación, fue atacado por dos aviones enemigos “Sea Harrier”, los que en vuelo rasante, dispararon con sus cañones de 30 mm sobre la pequeña embarcación. Los proyectiles impactaron en el casco del guardacostas y causaron averías en el timón, destrucción de un tablero de electricidad y vías de agua en el casco, que comenzaron a inundar la sala de máquinas. Al quedar fuera de servicio el tablero eléctrico, las bombas de achique dejaron de funcionar y el Cabo Segundo José Raúl Ibáñez, tuvo que salir de la sala de máquinas, donde observó que los proyectiles ingleses habían impactado en el Cabo Segundo Julio Omar Benítez, quien yacía muerto sobre el fuste de una de las ametralladoras de 12,7 mm ubicadas en la popa del buque. También estaban heridos los Suboficiales Juan José Baccaro y Carlos Bengochea quienes perdían mucha sangre, al igual que el Oficial Principal Gabino González, que también fue alcanzado por el fuego de los cañones de los aviones ingleses. Finalmente el guardacostas logró encallar en bahía Button, cerca de Bluff Creek House, salvando al resto de la tripulación. El cabo Ibáñez empuñó la ametralladora del guardacostas, disparó a uno de los Sea Harrier, que volvía a atacar a la pequeña embarcación; formó una cortina de fuego, lo que provocó averías en la aeronave, que finalmente se precipitó. Fue así como los guardacostas de Prefectura protagonizaron dos hechos históricos en el marco de la guerra y navegaron en forma incesante, patrullando 1500 millas náuticas cada uno, en cumplimiento del deber de defensa de la soberanía argentina en las islas. Por su destacada actuación el personal de la institución recibió un reconocimiento del Honorable Congreso de la Nación por el heroico valor en combate.