Jueves 15 de Septiembre de 2005, 15:43

50 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA

| Se conmemoran 50 años de la caída del Gobierno Constitucional presidido por el General Juan Domingo Perón, abriendo un largo período de proscripción del Justicialismo y una gran crisis de representación política, donde las Fuerzas Armadas asumieron el control del país.


Desde las primeras horas del viernes 16 de setiembre de 1955 la opinión pública empezó a tomar conocimiento, primero a través de rumores y versiones diversas, luego mediante la confirmación de las radios oficiales, de un nuevo estallido revolucionario de alcance nacional. Focos rebeldes iniciaron sus actividades en Córdoba, Río Santiago y el litoral. El movimiento dirigido por el Gral. Eduardo Lonardi en la provincia mediterránea y por la casi totalidad de los efectivos de la marina de guerra liderada por el Contraalmirante Isaac Rojas en las bases navales del Atlántico. Las tropas leales a Perón no pudieron sofocarlo y el 20 de setiembre se refugió en la embajada del Paraguay y en la cañonera que lo llevó a Asunción, a lo que sería el comienzo de su largo exilio de 17 años. La autodenominada “Revolución Libertadora o Fusiladora” arrasó incendiando y destruyendo todo símbolo del “gobierno depuesto”, se prohibió toda difusión de sus ideas e impuso prisión a quienes utilizaran, imágenes, artículos y obras artísticas pertenecientes al Justicialismo. Vaya mi humilde y pequeño homenaje a la Resistencia Peronista, a los militantes que arriesgaban sus vidas, su seguridad, sus trabajos para el retorno del justicialismo al poder, dando una batalla desigual donde las posibilidades de triunfos eran escasas, sufriendo persecución de sus integrantes mediante fusilamientos, cárcel y destierro, inclusive el propio Gral. Perón debió exilarse. Con el golpe de estado se destruyó un proyecto de país, teniendo el peronismo la manifestación más auténtica de la lucha de un pueblo que comenzó a ser protagonista de una historia que se contaría de muchas y diversas maneras, pero siempre con la pasión y el compromiso de abrazar una causa justa, nacional y popular. Estamos orgullosos de ser peronistas, herederos de Juan y Eva Perón que desde sus orígenes planteó a la Justicia social como eje central de su política, donde las masas obreras eran por primera vez actores centrales del escenario político y gobernó para los humildes, elevando su condición de vida como nunca antes, ni después, los hizo gobierno alguno. Como dijera el General Perón desde el exilio: “No me quedaba más que irme del país. Si me quedaba, si apelaba a los trabajadores, al pueblo, hubiese sido un río de sangre. Yo vi a España después de la guerra civil, yo vi a estos crápulas bombardeando la Plaza de Mayo, ¡Valientes¡, una plaza repleta de obreros sin armas. La suerte está echada. Colaboración: Diputado Julio Aldaz (PJ)