Lunes 6 de Marzo de 2006, 10:11

AGONIZA EL ARROYO CALÁ

MUY CONTAMINADO | Cientos de peces muertos flotan en sus aguas. La situación no es nueva. El centenario campamento del General Urquiza en proximidades a Estación Rocamora presenta un panorama es desolador.


Las aguas del arroyo, absolutamente contaminado desde hace varios años, aun “pelean” entre los desechos industriales de la planta de la empresa Manfico S.A, instalada a pocos metros del lugar, y el avance del implante de soja que domina el paisaje. Su serpenteante recorrido esta bordeado por un espeso monte que en la zona anegable se ensancha hasta unos 400 metros y casi solo se puede acceder caminando. En las orillas de un tramo del arroyo, aguas arriba, en el campo de la familia de Cirilo Suárez (sobrino de Doña Emiliana Suárez y bisnieto de Fulgencio Quirno, integrante de la tropa del General Justo José de Urquiza) se puede apreciar [imgTexto=DSC07576.jpg]cientos de peces muertos flotando[/imgTexto]. La concentración es mayormente de sábalos, una buena parte de tamaño grande (de dos kilogramos y medio o más), pero también se aprecian otras especies. Las moscas, aves carroñeras y zorros se hacen un “festín” con el penoso y hediondo espectáculo. Los vecinos manifestaron en los micrófonos de RIEL FM su malestar y cansancio por esta repetida situación y denunciaron que el lugar lejos de parecer un espacio histórico, al que las autoridades debieran proteger, sigue siendo “la cloaca” de un sistema productivo que probadamente lo ha herido de muerte. También expresaron preocupación por el uso de agroquímicos y plaguicidas, y no pusieron reparos en considerar que el manejo de los mismos no parece del todo prudente como lo establece la legislación. No descartando que este tipo de químicos pudiera haber causado no solo la muerte de los peces sino causado otros daños en el ecosistema Calá. [b]La empresa[/b] Manfico S.A emplea aproximadamente a 40 personas, a quienes se debe sumar transportistas y demás obreros por los trabajos que terceriza. La empresa fabrica carne harina, materia prima para la fabricación de alimentos balanceados, y la base de su preparado se obtiene huesos de animales, vísceras, plumas, garras y sangre. [b]Cala un lugar histórico[/b] Su nombre es guaraní. Este arroyo de vertientes nace en la Línea 20 y desagua en el río Gualeguay. En sus montes de algarrobos y ñandubayses que lo bordean tenían su principal toldería los indios mbohanes que capitaneaban los caciques Carabí, Juan Yaro y el Aguará que tan tenaz resistencia ofrecieron a la desgraciada expedición que en 1715 llevó a los indios infieles para castigarlos el maestre de campo Francisco García de Piedrabuena. El paraje Calá es doblemente histórico para Entre Ríos: fué allí donde el general Urquiza -después del pronunciamiento del 1º de Mayo de 1851- estableció el campamento del ejército con el cual realizó la gloriosa cruzada libertadora entre Rozas y Oribe: y fué también en los viejos polvorines junto al arroyo Cala, que el general López Jordán organizó las tropas entrerrianas en abril de 1870, -a raíz del asesinato de Urquiza-, para luchar con las fuerzas nacionales que envió el presidente Sarmiento a título de intervención, y que tanta sangre estéril debía costar a la provincia en ese triste período de la guerra que terminó en Diciembre de 1876 con la prisión del caudillo revolucionario después del combate de Alcaracito. [b]La leyenda[/b] Según cuenta la historia popular, el indio Calá era un niño Charrua que jugando en las orillas de un arroyo, muy próximo a la localidad de Rocamora, desaparece y es buscado desesperadamente por sus padres que lo encuentran ahogado. Se dice que desde entonces por las noches se escucha una voz que repite "Calá, Calá, Calá". La Municipalidad de Basavilbaso fue una de las partes intervinientes en la del estudio de impacto ambiental de la empresa Manfico S.A, realizado entre mayo a noviembre de 2004, en cumplimiento del convenio firmado por la Cámara de Diputados de la provincia, la Dirección de Ecología y Control Ambiental, Junta de gobierno de Rocamora y la Universidad Nacional de Entre Ríos(Facultad de Ciencias de la Salud) quienes a través del programa “Salud para todos” realizaron un exhaustivo control del funcionamiento de dicha empresa. Los resultados corroboraron científicamente lo que por años los vecinos venían denunciando. Desde la entrega de dicho estudio hasta la fecha solo se ha realizado una sola inspección, fue en noviembre del 2005, y donde concurrió el Señor Rodolfo Emeri, responsable del área industria dependiente de la Dirección de Ecología, en compañía de un asesor legal, quienes tuvieron por tarea verificar (de acuerdo a la planificación realizada por la empresa) los puntos que se habían cumplimentado. En dicha inspección las autoridades comprobaron que la empresa había cumplido parcialemente lo comprometido, que era adecuar la conducción de los líquidos generados en la planta a través de canales construidos en material, reemplazando los de cielos abierto, y el colocando rejas para la retención de los sólidos de mayor tamaño, obras que de todos modos siguieron conduciendo los efluentes al arroyo sin demasiados cambios puesto que las piletas de tratamiento recién se están poniendo en funcionamiento mediante un tratamiento con bacterias. En dicho control se constato que nada se había realizado para disminuir la emisión de gases y reducción de olores que se liberan a la atmósfera, ya que no se había colocado ningún filtro ni lavador de gases. Si bien la problemática ambiental que representa la contaminación del ecosistema arroyo Calá afecta a los habitantes de toda la región las autoridades de la Junta de Gobierno de Rocamora y de la Municipalidad de Basavilbaso poco pueden hacer porque no tienen jurisdicción para entender en el tema, el cual esta a cargo de la Dirección de Ecología de la Provincia, no obstante tras las manifestaciones publicas sobre los últimos acontecimientos que realizaron los lugareños y que amplificara la radio de Basavilbaso la Licenciada Celia Mertzler, del área ambiental del municipio, se dirigió al lugar en las primeras horas de la mañana del sábado y tomo muestras de agua y recogió algunos peces para que se les practiquen los estudios que permitan establecer las causas de la gran mortandad producida. Metrzler le dijo a RIEL FM que el intendente Fabián Flores le encomendó que atendiera los reclamos de la gente e hiciera todo lo que profesionalmente estuviese a su alcance para con la intervención de los organismos competentes lograr determinar lo que ocurrió. “La Dirección de Ecología de la provincia es la que debe verificar, mediante inspecciones, el cumplimiento del proyecto de mejoras y adopción de las medidas para el tratamiento de los efluentes líquidos, emisiones gaseosas y residuos sólidos, el cual fue presentado por la misma empresa y que en el mes de abril de este año, deberá estar totalmente cumplimentado”, explico la Licenciada Metzler, quien no obstante dijo: “es muy apresurado decir cual fue el motivo de la muerte de los peces, pero una posibilidad concreta es el alto grado de contaminación de características orgánicas que se genera por los desechos de la empresa Manfico, que evacua sus efluentes al arroyo con alta carga de materia orgánica, debido a su proceso de producción”. Seguidamente expuso que no es descabellado pensar que el agua contenga residuos de agroquímicos, tanto por como fueron utilizados en la fumigación de campos o por el lavado de aparatos con los que se aplican. “Para determinar cuales fueron las verdaderas causas de la mortandad se debe realizar un análisis del agua y de los restos de los peces muertos, por lo que esta mañana (por el sábado) nos dirigimos al lugar y tomamos muestras que enviamos a laboratorio”, relato Metzler. La trascendencia que tomo el tema hizo que rápidamente llegara a oídos de funcionarios de la Subsecretaria de Asuntos Agrarios y Recursos Naturales que se trasladaron hasta el lugar en sábado en horas del mediodía. El ingeniero Enrique Luna y el técnico agrónomo Esteban Robledo se entrevistaron con los lugareños y visitaron un tramo del arroyo donde tomaron debida nota de lo que ocurre. Trascendió que los funcionarios confesaron tener sospechas que pudo haber existido un manejo inadecuado en el uso de plaguicida.