| Como cada 8 de diciembre los hogares y comercios se preparan para recibir la Navidad. Como parte de la tradición de casi 200 años, íntimamente relacionada con una festividad cristiana, en la fecha se arma el arbolito.
El municipio decidió disimular la ausencia de la fuente de la céntrica plazoleta San Martín con el armando un "árbol" gigante.
La tradición de armar el árbol de navidad el 8 de diciembre es seguida por las familias argentinas desde hace cerca de 200 años. De Gran Bretaña cruzó a los Estados Unidos, y de allí a América Latina.
En la Argentina se armó por primera vez en 1807. En diciembre de ese año un irlandés, que deseaba recordar las costumbres de su país, decoró un pino en una plaza pública.
Al recorrer la ciudad ya se aprecia que varios vecinos comenzaron a hermosear el frente de sus casas y comercios, destacándose que desde primeras horas de la mañana de este miércoles en la céntrica plazoleta "San Martín" el personal de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad hizo un gran "árbol" aprovechando la inexplicablemente inutilizada fuente. Una idea que embelleció el espacio público y que debemos interpretar como un mensaje a tratar, en la medida de lo posible, hacer lo mismo en cada una de nuestras casas y barrios para que la ciudad este más linda para recibir la navidad.
Para los cristiano el árbol de Navidad debe poseer entre 24 y 28 esferas, de acuerdo a los días que tenga el Adviento, que se van colocando desde el 8 de diciembre hasta Nochebuena. Cada una debe acompañarse de una oración o un propósito. Las luces como adorno encuentran su origen en una idea del protestante Martín Lutero. Según se transmitió entre las generaciones, una noche el reformista caminaba hacia su casa cuando notó que el brillo de las estrellas iluminaba los árboles cercanos. Como quedó encantado con esa escena intentó reproducirla en su casa.
