Crearon un Programa Municipal de reducción de la utilizaci&oacu

A partir del 1 de diciembre los comercios habilitados “podrán entregar únicamente dos bolsas de transporte de polietileno o similares por cliente”. Para el caso que sea necesario entregar mayor cantidad de evades los mismo “deberán ser de material biodegradable, papel reciclado o similares bolsas de malla reutilizables, etc.”. El legislativo apoyó, por unanimidad, la idea del DEM de establecer que a partir del 1 de julio de 2010 la entrega de bolsas de transporte de polietileno o similar por cliente deberá reducirse a una. Para el 1 de julio de 2011 “quedará prohibido el uso de bolsas de nylon, polietileno o similares para todos los comercios o entidades que desempeñen tareas o actividades comerciales en el ámbito del Ejido Urbano de Basavilbaso”. El HCD facultó, en el Artículo 5, a que el DEM prorrogue, de ser necesario, el inicio de lo dispuesto por la norma, pero “por única vez” y “no podrá exceder de los seis meses”. La iniciativa se sustenta en inquietudes de los vecinos, inclusive de campañas que llevan adelante centros educativos de la ciudad, tal es el caso del Jardín Materno-Infantil “Evita”, cuyo propósito resulta loable pues busca minimizar el impacto que provoca la abundancia de bolsas en los cursos de agua y ahondan aún más nuestro problema del basural. Asimismo se procura generar conciencia sobre la necesidad de reemplazar este tipo de elementos, que para su degradación necesita cientos de años, por otros biodegradables o reutilizables. Las autoridades municipales admiten que es necesario un cambio, en apariencia simple, pero que representa una nueva mirada, imprescindible sobre nuestras conductas ciudadanas. “No se trata de sólo eliminar una bolsa de polietileno, significa asumir que nuestros hábitos de consumo están afectando el planeta y es momento de cambiar”, afirman al tiempo que admiten que la iniciativa puede “despertar resistencia, como todo cambio”, dado que abandonar el uso de las bolsas plásticas representará un esfuerzo para el conjunto de los vecinos, ya que constituye un hábito muy difundido, y la ventaja de dejare de usarlas puede no ser todavía evidente, pero “es imperioso comprender que vivimos en un espacio limitado y que es necesario evitar la desmesurada cantidad de bolsas que cada año se acumulan en nuestro planeta”. El Artículo 7 de la Ordenanza sancionada establece que todo comercio, industria o entidad que realice actividades comerciales dentro del Ejido urbano de la ciudad y que adopte “voluntariamente” la reducción del uso de envases de polietileno “podrán ser beneficiados por el Departamento Ejecutivo Municipal con un porcentaje de descuento del pago de la Tasa de Comercio debiendo este oportunamente informar al HCD”. Finalmente la flamante legislación, que seguramente será promulgada en las próximas horas, contempla la creación del Programa Municipal de reducción de la utilización de bolsas de polietileno o similares dentro del Ejido Urbano de la ciudad y tendrá como uno de sus principales objetivos la búsqueda de concientización de los vecinos, alentando el uso de bolsas de transporte reutilizables o la tradicional “bolsa de los mandados”, y deberá incluir: “A- Diagnostico de situación. B- Elaboración de objetivos primarios y secundarios. C- Campañas de educación, información y concientización. D- Indicaciones precisas que garanticen el cumplimiento de los objetivos. E- Estimulo al cumplimiento de los objetivos y penalidades por incumplimiento”.