Viernes 1 de Marzo de 2013, 03:15

Día del ferroviario

| Hoy, como cada 1º de marzo, recordamos con nostalgia a los veteranos trabajadores que hicieron posible una gran empresa y nuestra historia como pueblo. Lamentablemente en la actualidad el ferrocarril saqueado, desintegrado, anulado es pasto de comerciantes y corruptos, políticos y gremialistas cipayos.

La historia de los ferroviarios es una historia de lucha, de abnegaciones, sacrificios, rebeldías, muerte y desapariciones. Desde sus inicios el movimiento obrero ferroviario fue duramente reprimido. Nunca lo doblegaron. Todos los gobiernos de todos los signos trataron de sujetar y domesticar a los trabajadores ferrucas. Nunca lo lograron desde 1888 a la 1896 la primera huelga masiva contra los ingleses, o la del 6 de enero de 1912 con 52 días de huelgas. 7000 ferroviarios enfrentaron a las 18 empresas británicas, y así, hasta el advenimiento del gobierno peronista, donde son movilizados militarmente en 1950, donde Eva Perón concurre a talleres Remedios de Escalada para disuadirlos, no logrando tal cometido. Muchos de esos que le dijeron no a Eva, más tarde, en 1955, integraron la Resistencia Peronista. Eran jóvenes peronistas en esa huelga, pero tenían metido dentro de su ser la pertenencia: la de corresponder a la clase obrera. Luego, después de 1955, represión, movilización, Plan Conintes en tiempos de Frondizi. Dura huelga resistente de 42 días contra el primer intento de desguace ferroviario de la mano del general Larkín. La dictadura de Onganía militarizó a los ferroviarios mediante el decreto 5324, todos teníamos grado militar. La repuesta obrera fue la formación de las Comisiones Clandestinas Ferroviarias, y así, resistiendo todos los intentos represivos. La dictadura militar genera un vacío generacional entre los ferroviarios, compañeros desaparecidos por todo el territorio, se instala el terror, a pesar de ello los ferroviarios nunca dejaron de luchar. Tafí Viejo fue el lugar más golpeado. El regreso de las democracias relativas encuentra a la sociedad en su conjunto, al decir de John William Cooke, blanda. Los factores de poder adueñados y consolidados dentro del aparato del Estado cometen el desguace del ferrocarril. Primero son los intentos de Alfonsín de la mano del eficiente Terragno y, luego Menem, con toda la iconografía peronista y el embuste cierra los ferrocarriles y expulsa a 85.000 ferroviarios a la calle. Con el ferrocarril desintegrado, más los ferroviarios expulsados, el sistema comete en un mismo acto un gigantesco ferrosidio. Así las cosas, hoy 1º de marzo podemos decir que nuevamente los ferroviarios se van erectando. Nuevas luchas, mismos patrones, traidores de todo los pelajes, cipayos globalizados, intelectuales progress recontraconvertidos, otros reciclados, algunos sancionado judicialmente por un premio mal habido, profesionales almaceneros, y así: la mediocridad se instaló y nos cubre. Como dijera el poeta Roque Daltón: "No hay héroes posibles cuando la tempestad ocurre en un oscuro mar de mierda". Hoy es un día de nostálgica recordación para los ferroviarios veteranos, que engrosan el ejército de desocupados y jubilados. 85.000 ferroviarios a la calle y el ferrocarril saqueado, desintegrado, anulado, pasto de comerciantes y corruptos, políticos y gremialistas cipayos. Es un día triste en esta larga diáspora, a pesar de ello, los ferroviarios, recuerdan lo que fueron y lo que fue el ferrocarril aquel. Por: Juan Carlos Cena.