Jueves 17 de Noviembre de 2005, 11:27

DIA DE LA MILITANCIA

| Se conmemora desde que el Gral. Juan Domingo Perón lo instituyó en honor a todos los que trabajaron para lograr su glorioso retorno aquel 17 de noviembre de 1972, luego de su exilio en España.

El Diputado Provincial, Dr. Julio César Aldáz con motivo de celebrarse el día de la militancia expresó que: "aquel viernes 17 de noviembre de 1972, volvía al país el General Juan Domingo Perón tras 17 años de exilio y proscripción como fruto de uno de los procesos de mayor movilización popular de la historia argentina, despertando exp ectativa y emoción, sin precedentes en la población. Era el reencuentro del conductor con sus militantes, del líder con su pueblo". La radio informaba minuto a minuto este acontecimiento único. La televisión enfocaba después de tantos años el conocido y sonriente rostro de Juan Domingo Perón, que levantó triunfalmente los brazos, protegido de la lluvia por un paraguas desplegado por José Ignacio Rucci, Secretario General de la Confederación General del Trabajo (CGT), en uno de sus flancos, inmediatamente después de haber bajado la escalerilla del avión. La generalidad de la gente que se reunía eran personas jó venes, que jamás habían visto a Perón, la gran mayoría con bombos y estandartes, desafiando al régimen militar y cuyo propósito era darle la bienvenida al General Perón. La historia del 17 de noviembre de 1972 es una historia de trenes embanderados, de barrios obreros movilizados y de columnas infinitas de hombres y mujeres que se dirigían a Ezeiza bajo la lluvia, unos sobre la autopista, otros siguiendo las vías del ferrocarril. Para el conjunto de la muchedumbre se cumplía uno de sus mayores deseos "Perón Vuelve", símbolo de un fenómeno de convergencia activa de las bases tradicionales del peronismo, el movimiento obrero y sectores nutridos de la juventud de cl ase media, en buena medida hija de los sectores antiperonistas del 55. Como agradecimiento al pueblo argentino, el General Perón reconoció que ese día iba a ser inolvidable, ya que a él no le pasaría lo mismo que le sucedió a Juan Manuel de Rosas y José de San Martín, que tuvieron que morir lejos de su tierra, instaurando el día de la militancia para la causa nacional y popular. Como dijera el General Perón en vísperas de su llegada a la Argentina: "Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga mi alma, ante la satisfacción de volver a ver a tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nu evos, esa nueva juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas para bien de la patria, están decididos a llevarlo al triunfo".