Lunes 8 de Agosto de 2005, 11:00

EL EMBAJADOR DE ITALIA EN BASAVILBASO

| El embajador de Italia en Argentina, Roberto Nigido, de paseo por Basavilbaso conversó con Riel FM. A poco tiempo de retirarse de sus funciones diplomáticas en nuestro país.


"Se pregunta ¿porqué uno viene de Buenos Aires para conocer Basavilbaso? Porque en los argentinos hay una calidad que se perdió un poco en los italianos; la calidad de transmitir calor y afecto. Y mucho más fuera de Buenos Aires. Es la característica más fuerte. Es lo que voy a guardar en mi memoria cuando salga de Argentina, que lamentablemente será muy temprano, pero volveré. Regreso a Italia luego de cuatro años en Buenos Aires, un período normal. Vuelvo a Roma donde está mi trabajo, teniendo la intención de volver regularmente, como todos los amigos que vinieron como diplomáticos", explicó con amabilidad el embajador Roberto Nigido en una charla informal ante los micrófonos de RIEL FM. El diplomático que para fines de agosto estaría culminando sus funciones como embajador italiano en nuestro país y retorna a su patria, pasa unas breves vacaciones en Basavilbaso donde disfruta de la amistad de Roberto Dus y Gloria Argalaz a quines hace años conoce cuando éstos le abrieron la tranquera de su campo para que pasara sus horas de descanso disfrutando del paisaje. "El próximo miércoles retorno a las actividades", dijo con pesar mientras pidió alzar las copas y brindar por el país. Nigido cuenta con una dilatada trayectoria en la diplomacia. Está casado y es padre de dos hijos. Orgulloso, dice que nació en Roma y que se doctoró en ciencias políticas a los 23 años. Antes de ser embajador en la Argentina lo fue en Canadá y en varias oportunidades en la Unión Europea. "Antes de llegar a la Argentina fui embajador en Bruselas", comentó. Entre numerosas funciones que le fueron asignadas, fue cónsul, consejero y ministro en distintas capitales. Se destacan la dirección general económica del Ministerio de Relaciones exteriores que ejerció en 1993, y su nombramiento como consejero diplomático del Presidente del gobierno de Roma en 1996 con Romano Prodi. "Viajo todos los fines de semana que puedo aquí a Basavilbaso con el auto; he visto muchas cosas interesantes y muy lindas. La gente es muy interesante", dice. Seguidamente comenta que la caza y el buen cine son sis pasiones y destaca la calidad de la cinematografía de Argentina, la que califica de "extraordinaria" ya que a través de ella "logran transmitir este sentido fuerte de los afectos y de las dificultades humanas al mismo tiempo". Consultado sobre si Bruselas puede ser su nuevo destino comenta que alli vivio demasiado tiempo. "10 años. Toda una vida. Fui 3º Secretario, 2º Secretario, 1º Secretario, Consejero de Delegación, Consejero de Embajada, Ministro y Embajador... demasiado aburrido", dice en medio de risas. [imgTexto=DSC05972.jpg]Hospedado en el hotel "Robertito", ordena un aperitivo que "Tachuela" Sosa no tarda en servir. Luego elogia la comida argentina y dice: "el sábalo asado de Don Humberto (Sosa) es incomparable".[/imgTexto] Sin perder la amabilidad se pone serio cuando se le consulta sobre el daño que causo a cientos de ahorristas italianos la compra de bonos argentinos que cayeron en default. "El destino de los argentinos, está en las manos de los argentinos", aseguro. De inmediato consideró que "sería buenísimo" que los argentinos viajen más a la Argentina y que puedan también viajar a Europa o EEUU. "Hubo un tiempo en que los argentinos tenían plata, pasaban cada 10 años, un o dos en Europa o EEUU, y eso era buenísimo; como lo es para un europeo pasar en Japón, China o América Latina: entender lo que piensan los otros, las dificultades como las superan los otros", dijo. El embajador consideró que Argentina "se ha abierto un camino" y explico que en su país esto ocurrio tras una "tragedia grande", la mas grande que ha tenido en la historia recientemente, que fue cuando el 8 de septiembre de 1943 el país se rompió en dos, el rey se fue de la capital, los comandantes se fueron y dejaron al resto con grandes dificultades; y alli comenzó una guerra civil que tuvo 150.000 muertos, además de los 250.000 de la guerra mundial. "Creo que fue tanta la vergüenza de lo que paso en ese momento que la gente en Italia se pusieron a trabajar todos juntos; comunistas, fascistas, católicos, laicos, protestantes; para que el país recuperara una visión de futuro, un sentido común. Eso pasó en Italia en una situación de gran dificultad que Argentina no ha conocido", afirmó. "Roberto (Dus) nos invitó a cazar en su campo y después de la mañana Gloria (Argaláz) dijo: hay que venir a ver una escuela rural (Escuela Número 70 "Ricardo Palma" de Colonia Nueva Montevideo) y que conocía abstractamente, como existencia de una educación difundida en el país, en las manos de los argentinos y argentinas, con esfuerzo personal para dar educación a todos. Es como le decía antes: el destino de este país, como el de todos los países esta en las manos de su gente", concluyo.