Sábado 1 de Marzo de 2008, 14:29

El Ferrocarril : "Una herramienta al servicio del país&quo

| La agrupación “Por la vuelta de tren” al cumplirse 60 años de la nacionalización del ferrocarril destacó que "el 1º de marzo de 1948, el Pueblo Argentino, recuperó los ferrocarriles que son instrumento de incalculable valor estratégico en función del desarrollo económico y la integración social y cultural del país, sintiéndose protagonistas de aquel hecho histórico, considerado como un símbolo del más trascendente proyecto de consolidación nacional y liberación social que se nos haya propuesto a los argentinos".

El transporte ferroviario es un complemento de la industria y trasladó hombres y mujeres que fueron abriendo los caminos de una Argentina que crecía, uniendo pueblos, culturas, tradiciones y le otorgó a amplias zonas de nuestra extensa patria una razón de ser, de producir y de vivir. Todo ello se perdió cuando los ramales se cerraron en los noventa, las vías se inundaron de yuyos, las localidades del interior se vaciaron de habitantes. Esas mismas poblaciones que un siglo atrás se comenzaron a poblar por la llegada del Ferrocarril, se transformaron en la especie de pueblo-fantasma. "Los ferrocarriles constituyen la llave fundamental de una nación, para la economía nacional, pública y privada, el equilibrio de las diversas regiones que la integran, la actividad comercial e industrial, la distribución de la riqueza y hasta la política doméstica e internacional están íntimamente vinculadas a los servicios públicos de comunicación y transporte", expresó mediante un comunicao la agrupación local "Por la vuelta del tren". Seguidamente destacaron que "los habitantes de Basavilbaso éramos con todo orgullo, el corazón ferroviario de Entre Ríos, alrededor del cual se movía toda la actividad pueblerina, que al cerrarse dejó un vacío muy difícil de llenar, que mediante la concesión del servicio, fue pasando a manos privadas, que no pudieron, no quisieron o no supieron mantener este vital servicio de transporte", y que el cierre del ferrocarril significó para nuestro pueblo "un gran atraso, muchas familias quedaron desamparadas y las indemnizaciones que recibieron los trabajadores no fueron bien empleadas porque nadie se ocupó de aconsejarlos y orientarlos". Basavilbaso fue impactada con la llegada de los primeros telegramas de despidos y sus habitantes resultaron meros espectadores de estos sucesos, donde no pudieron dimensionar que la crisis no sería únicamente de los empleados sino de toda la comunidad y no se mostraron solidarios, marginando a los desocupados y a su grupo familiar, quienes padecieron severos trastornos mentales, que ocasionaron el quiebre de la vida conyugal como lo son la depresión, la violencia familiar, la imposibilidad de la reinserción laboral hasta llegar al suicidio de algunos ex obreros ferroviarios en el que fuera su lugar de trabajo por mucho tiempo, los galpones del ex Ferrocarril Urquiza tenía en la localidad. "Una herramienta al servicio del país", así debería ser considerado el ferrocarril y los números son elocuentes: "de casi 50 mil kilómetros de vías en uso, hoy apenas quedan 7 mil y alrededor de 870 pueblos quedaron desconectados y por sobre todas las cosas, el Estado nacional hoy gasta lo mismo en subsidios que en la época en que el tren llegaba a todo el país", afirman de la organización social. Sobre el impacto más importante de la reactivación ferroviaria en Entre Ríos aseguran que se vería en lo social, ya que "600.000 entrerrianos recuperarían su interacción con la región, rompiendo así el aislamiento que sufren desde el cese de la actividad ferroviaria en todo su potencial, que condenó casi a la extinción a numerosas poblaciones en la vasta geografía provincial, cuya única posibilidad de vinculación era a través del ferrocarril, que conectaba cualquier ciudad o pueblo de la provincia".