Domingo 5 de Agosto de 2012, 00:52

El molino de Calimboy fue cerrado por una medida judical

| Lo habría dispuesto una Juez atendiendo un pedido de Quiebra realizado por la AFIP. Desde la empresa aseguran que "no le importó a nadie el esfuerzo que hacía la empresa para sostener la actividad y que pese a su delicada actualidad, su merma de capacidad operativa y comercial". La paralización de las tareas afecta a unas sesenta familias, por lo menos la mitad de Basavilbaso.

Calimboy S.A. atraviesa un período muy complicado, más aún para sus trabajadores que desde este viernes tiene la incertidumbre de no sólo no saber cuándo cobraran sus salarios sino de su futuro laboral. La empresa que tiene, en el acceso a Villa Mantero, una planta de acopio y elaboración de arroz fue durante dos décadas uno de los más que importante jugadores en los agronegocios, sólo entre 2001 y 2006 producía 16 mil hectáreas de arroz, 3,5 mil en la provincia y las restantes en Corrientes. Toda la elaboración se realizaba en el molino de "tierra santa" uno de los más grandes (con capacidad de acopio de 50 mil toneladas) y altamente tecnificado. Pero esas épocas son parte del pasado, ya que ante pedidos de quiebra, varios juicios y problemas financieros en setiembre de 2007 se presentó en convocatoria de acreedores. Por esos días Alberto Grané decía que las perspectivas a futuro eran "positivas, estamos en concurso de acreedores, pero estamos sobrellevando esta situación y entiendo que va a continuar bien. Estamos reestructurando actividades y vamos a continuar sembrando, comercializando, vendiendo y trabajando”, explicaba Grané. En pleno crecimiento, en 2005, la compañía había lanzado la construcción de una segunda planta, en Itá Ibaté -con capacidad para producir 7,5 toneladas por hora de arroz parboilizado, proceso que implica la cocción del arroz cáscara- pero las obras quedaron paralizadas debido al mal trance financiero de la compañía, sobre lo que Grané no dio motivos, aunque sus hijos, miembros del Directorio de la empresa, quedaron en el centro de la escena cuando fue convocada una Asamblea Ordinaria para tratar la "remoción con causa de los directores Martín Alberto Grané y Alejandro Javier Grané (hijos de José Alberto) por actos contrarios al interés social, a la ley y al Estatuto social", la "promoción de acciones de responsabilidad contra los directores Martín Alberto Grané y Alejandro Javier Grané por actos contrarios a la ley y al Estatuto social y por mala administración" y se llamó a elección de nuevos titulares. Y once días después se publicó una nueva convocatoria a Asamblea General Ordinaria de accionistas (promovida por sus hijos) para "considerar la gestión del director José Alberto Grané. Acciones consecuentes. Promoción de acción de responsabilidad contra el director José Alberto Grané" y se convocó a nueva asamblea para determinar el número y elección de directores titulares y suplentes y elección de la presidencia. No obstante la presidencia de la compañía siguió en manos de su mentor. Calimboy siguió desarrollando sus actividades aunque a un ritmo mucho menor, y en varias oportunidades enfrentando la dificultad de no contar con materia prima para elaborar. En su momento se dijo que el concurso ascendía a la friolera de $90 millones, y luego de un largo trámite con la intervención del Comité de Acreedores -que integrarían la Cooperativa Río Uruguay y Silos Córdoba- la cifra se redujo hasta aproximadamente $30 millones y el ofrecimiento de pago habría sido de $15 millones en 17 años. La compañía, según reconoce Grané, paralelamente negocia la venta de una planta en Corrientes para reactivar la de Villa Mantero, lo que ahora pareciera sumar una dificultad más ya que este viernes, en horas de la tarde, en cumplimiento de una orden judicial que habría sido impartida por la Dra. María Fernanda Erramuspe, magistrado uruguayense que entiende en el Concurso, fue cerrada y se suspendieron todas las tareas luego de que se hiciera lugar a un pedido de Quiebra efectuado por AFIP que reclamaría incumplimientos en un plan de pagos oportunamente acordado. En medio del procedimiento los obreros fueron reunidos e informados por una Contadora, de Liliana Giles, que habría explicado que la planta se cerraba por pedido de la AFIP y que suspendían las tareas, y por ello pidió que los trabajadores se retiraran. También -y según los testimonios ofrecidos a RIEL FM por trabajadores de la planta- la Contadora deslizó que la medida se habría precipitado luego de declaraciones periodísticas del Intendente de la vecina localidad sobre el futuro de la compañía, particularmente por el párrafo en el que sugiere que con la venta de la planta en Corrientes se invertiría en la reactivación de la de Villa Mantero y continuaría con una inversión en Santa Anita (Planta de Biodiesel), sobre lo cual Grané, mediante un comunicado enviado a la redacción de la radio de Basavilbaso, desmintió parcialmente al señalar que "es cierto" que negocia la venta en Corrientes y que es su intención reactivar Villa Mantero, pero negó toda vinculación con la planta aceitera de Santa Anita. Ariel Zayas del Sindicato de la Alimentación no ocultó su sorpresa por lo ocurrido en la tarde de este viernes y en diálogo con RIEL FM dijo que recién "en el transcurso de la semana que viene se realizará una reunión con la Juez, de la que participarán todos los trabajadores, y en ellas nos informarán sobre la situación de la empresa". Cronistas de la emisora procuraron un contacto con la empresa y desde sus oficinas en Buenos Aires se limitaron en transmitir por correo electrónico que estaban "sorprendidos con la extraordinaria rapidez con la que comparte el triste privilegio de ser la segunda empresa en el país, después de la calcográfica Ciccone a quien la AFIP le habría pedido la quiebra". En el e-mail enviado a la redacción de RIEL FM la firma señala que "no le importó a nadie el esfuerzo que hacía la empresa para sostener la actividad y que pese a su delicada actualidad, su merma de capacidad operativa y comercial". Seguidamente se asegura que "nunca bajo los brazos no suspendió ni despidió a un solo empleado por la baja actividad. Hoy algún centenar de familias de Basavilbaso, Villa Mantero, Concepción del Uruguay, y algunas otras localidades viven su hora más triste, pero no porque desde la empresa no se haya hecho lo imposible por sostener la fuerza laboral". En la tarde del sábado hubo muchísimos rumores, entre los que con insistencia se escuchó que el pedido de Quiebra no había sido efectuado por AFIP. Además que el estudio de abogados que defiende a la empresa presentaría una apelación y que se avecina una larga disputa legal, más allá de que la quibra de Calimboy sería irreversible, porque resulta que el inmueble donde está la planta de Villa Mantero no sería de su propiedad.