El municipio impulsa cambios de conductas en el tratamiento de los res

El responsable del área de medioambiente de la Municipalidad de Basavilbaso reconoció la existencia de “problemas” en el basural a cielo abierto de la localidad. Pero se apresuró en aclarar que mayormente estos son producto del “incomprensible” comportamiento de particulares que “van y arrojan los residuos, y peor aún al no entrar al predio lo hacen prácticamente en la calle”. “La verdad que lo que se ve al pasar por el lugar es una vergüenza, pero no es responsabilidad de la Municipalidad, la que prohibió que los particulares arrojen residuos allí y para ello están los carteles con leyendas en ese sentido”, exclamó. “La basura que se genera en los espacios públicos, comercios, domicilios y hasta en la construcción son retirados por obreros de la Municipalidad”, se apresuró en aclarar al tiempo que reclamó un cambio de conducta. El funcionario, que precisó en declaraciones a RIEL FM que la disposición de los residuos que recoge el personal municipal “se está enterrando en la parte posterior del predio” donde “previamente se hicieron cavas”, recomendó respetar los días y horarios que pasan los servicios de recolección de residuos domiciliarios y especiales, pidió “no quemar los residuos ni hojas”, porque “nuestros vecinos no tienen porque estar encerrados o sin poder ventilar la ropa por una conducta desaprensiva y peligrosa”. “¿Cómo es posible que existan vecinos que corten el pasto de sus propiedades y lo depositen en una plazoleta? Este tipo de conductas deben ser modificadas...la Municipalidad no puede poner un inspector por vecino”, se quejó. “Tenemos que cambiar varias conductas. Este es el momento...nosotros tomando lo bueno que se hizo en gestiones anteriores y así quienes nos sucedan porque este tipo de cuestiones deben sostenerse en el tiempo para que redunden en una mejora en las condiciones de la “casa de todos”, Basavilbaso”, enfatizó. El Profesor Jorge González afirmó: “tenemos que modificar la gestión de los residuos”, y detalló que en la actualidad se circunscribe en “generarlos, acumularlos, hacer la entrega, transportarla y la disposición final”. “Nosotros modificamos un punto, la acumulación en la que planteamos la separación de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos) en orgánicos, inorgánicos, patológicos y pilas. Aspiramos a que luego del transporte podamos hacer el tratamiento, para lo cual desde el comienzo de la administración de Silvio Valenzuela se están gestionando recursos para la instalación de una planta para separar los residuos reciclables (plásticos y metales)”. Al respecto indicó que “completamos la presentación de la documentación para la obtención del predio donde se instalará la planta, en las afueras de la ciudad a un kilómetro y medio del extremo Este. En cuanto al financiamiento para las obras están tramitados en la Nación, con quienes se firmaron los convenios, y estamos esperando que el Ministerio de Economía libere los fondos”. El funcionario dijo que en ese lugar los residuos, previamente separados en orgánico e inorgánicos, serán sometidos a otro proceso “más fino” de separación, el que será realizado por las mismas personas que en la actualidad viven de la basura. “Son varias las familias que sostienen sus economías de lo que pueden recuperar de la basura, y en ellos pensamos para una etapa importante de la gestión de los residuos de la ciudad. Es nuestro deber ayudarlos a mejorar sus condiciones de trabajo”. En otro tramo de sus declaraciones González dijo que la gestión de los residuos debe ser entendida como una “cuestión comunitaria” y que para lograr ello “se está trabajando fuertemente en la concientización. Una campaña que comenzamos en escuelas y colegios”, previa a la separación de los residuos que procuraremos se haga en cada una de las casas de la ciudad de modo sencillo: “en una bolsita, que puede ser de las que entregan los comercios cuando compramos mercaderías, y que deben ser biodegradables, colocaremos los residuos orgánicos (restos de comidas) y en otra los inorgánicos. Deberemos colocarlas (a las bolsas) en las puertas de nuestras casas, preferentemente a una altura que no sea alcanzada por perros que eventualmente anden sueltos, los días y horarios habituales en que pasa el recolector”. Por último el funcionario se mostró sorprendido porque la separación de los residuos patológicos, establecida por una Ordenanza de 1996 de la gestión de Ángel Medina, no se lleva a la práctica, aunque aclaró que buena parte de los consultorios privados llevan sus residuos al hospital, dónde se incineran y personal municipal retira las cenizas.