Viernes 6 de Enero de 2012, 10:43

El Papa designó a un suizo como nuevo nuncio apostólico

| El Papa Benedicto XVI designó al religioso suizo Emil Paul Tscherrig como nuevo nuncio apostólico en la Argentina, en reemplazo de monseñor Adriano Bernardini, quien fue reubicado como representante ante el Gobierno de Italia.

Monseñor Tscherrig, de 64 años, veterano diplomático, arzobispo titular de Voli, ejercía desde 2008 como nuncio en los países nórdicos: Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega. El nuevo "embajador del Papa" en la Argentina asumirá el cargo el 3 de febrero próximo y reemplazará de ese modo a monseñor Bernardini, quien fue nombrado en noviembre pasado nuncio en Italia. El nuncio apostólico o nuncio papal es un representante diplomático de la Santa Sede con nivel de embajador y tiene rango eclesiástico de arzobispo, por lo que representa a la Santa Sede ante los Estados, algunas organizaciones internacionales y ante la Iglesia local. Ordenado sacerdote en 1974, Tscherrig fue también nuncio apostólico en Burundi (1996), en las Antillas (2000), así como en Corea y Mongolia (2004). La lengua materna del nuevo nuncio es el alemán y además habla francés, italiano, inglés y castellano. La información sobre el nombramiento fue comunicada en Buenos Aires por el encargado de negocios interino de la Nunciatura, monseñor Robert Murphy. Desde 1978, el enviado del Papa prestó también servicios sucesivamente en las representaciones pontificias de Uganda, Corea, Bangladesh, y en la Secretaría de Estado de la Santa Sede. El prelado será el 12do nuncio apostólico en la Argentina, desde que en 1916 el país tiene plenas y normales relaciones con la Santa Sede, y será el tercero del siglo XXI. El primero de este siglo fue monseñor Santos Abril y Castelló (marzo de 2000 a abril de 2003), y el segundo fue monseñor Adriano Bernardini (de abril de 2003 a diciembre de 2011). Con la única excepción de monseñor Santos Abril, que era español, todos los representantes pontificios en la Argentina habían sido italianos. A partir de ahora, Bernardini, de 69 años, pasará a desempeñarse como nuncio apostólico ante la República Italiana. El prelado, decano del Cuerpo Diplomático del Vaticano, permaneció en el país hasta el 10 de diciembre, cuando la presidenta Cristina Kirchner asumió su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo e incluso fue a saludarla días más tarde en la Casa Rosada. Bernardini fue designado como representante del Vaticano en la Argentina el 26 de abril de 2003, casi en el inicio de la gestión de Néstor Kirchner, con quien justamente debió mediar en su tirante relación con la Santa Sede, por diferentes episodios. Durante su gestión fueron nombrados 35 obispos y erigidos dos nuevas circunscripciones eclesiásticas: la prelatura de Esquel en la provincia del Chubut, y la diócesis de Oberá en la provincia de Misiones. Uno de los puntos más álgidos de la gestión de Bernardini se produjo en marzo de 2005, cuando el presidente Néstor Kirchner echó unilateralmente al obispo castrense Antonio Baseotto por sus duras críticas al entonces ministro de Salud Ginés González García, partidario de la despenalización del aborto. De todas formas, la discusión se mantiene hasta estos días porque la presidenta Cristina Kirchner nunca eligió a alguno de los tres nombres que El Vaticano le envió para reemplazar a Baseotto.