Sábado 22 de Agosto de 2015, 19:44

Grafitero enamorado

| Un joven pintó graffitis con leyendas de amor en el cerco de la Escuela Nº 91, admitió que lo que hizo no estaba bien y fue a borrarlos. Lo encontró la Policía, que había sido alertada por vecinos.


Días pasados la comunidad educativa de la Escuela Nº 91 "La Pampa" lamentó que pintaran graffitis en el cerco perimetral de la institución. Las leyendas, que luego se supo eran un mensaje de amor, fueron realizadas en las paredes recientemente pintadas con el aporte de la Cooperadora escolar, que canaliza las contribuciones de los padres de los niños que cursan en el establecimiento y vecinos en general. La Directora, Mónica Metzler contó con profundo pesar y descontento lo que la situación generó, y tras calificarla de "travesura innecesaria", admitió que "nos llena de tristeza, de impotencia y por sobre todo nos incita a la reflexión colectiva sobre este tipo de actos que claramente atacan al espíritu de convivencia y esfuerzo que procuramos todos los días generar en la institución". Pero la cuestión tendría un nuevo capítulo. Este viernes, en horas de la noche, la Policía fue alertada de que un sujeto, en medio de la noche, estaba pintando en el cerco, por lo que inmediatamente se hizo presente un funcionario, pero se encontró que no estaban haciendo un graffiti sino todo lo contrario; un joven había tapado los existentes con pintura (que tenía en una olla) y un rodillo. El uniformado invitó al muchacho a que lo acompañara hasta la Comisaría lugar donde, según pudo saber RIEL FM, reconoció ante las autoridades de la Policía que había sido quien hizo los graffitis, que efectivamente contenían un mensaje para una chica que le gusta, de la que está enamorado, y que había hablado con sus padres y llegado a la conclusión que debía reparar su error, del que estaba muy arrepentido, y que por eso volvió -en horas de la noche- a tapar los escritos.