Miércoles 11 de Mayo de 2005, 22:15

HOMENAJE A LAS VICTIMAS DE LA SHOA

| Ayer por la noche, en biblioteca “Lucienville” se realizó el acto homenaje a las víctimas de la Shoa, el holocausto de los judíos de Europa del que se cumplen 60 años y es considerada la más terrible desgracia sufrida por el pueblo judío. La ceremonia contó con la presencia de un hijo de un sobreviviente de la guerra que disertó sobre el fenómeno histórico.


Pasadas las 20 hs.de ayer y ante un colmado auditorio, que guardó respetuoso silencio, fueron encendidas seis velas, simbolizando el renovado compromiso y memoria del pueblo judío. Para este emotivo momento fueron convocados para encender cada una de ellas, [imgTexto=DSC05240.jpg]el Contador Miguel Bajaroff, titular de AMIA [/imgTexto]Basavilbaso; [imgTexto=DSC05241.jpg]el Profesor Abraham Zilberman[/imgTexto], hijo de sobrevivientes de la segunda guerra; la [imgTexto=DSC05242.jpg]Señora Blanca de Rossi y el Profesor Roberto González, Secretaria de Gobierno y Presidente del HCD respectivamente [/imgTexto]en representación del intendente; la Iglesia Católica de Basavilbaso representada por [imgTexto=DSC05243.jpg]el Padre Raúl Laderach y la Religiosa Flaviana Ramirez,[/imgTexto] Rectora del Instituto Cristo Rey; y dos miembros de la comunidad judía de local: la[imgTexto=DSC05244.jpg] Señora Nelly Golub [/imgTexto]y la joven [imgTexto=DSC05246.jpg]Laura Ecker[/imgTexto]. La Dra. Silvia Glaz, encargada de dirigir el sencillo y sentido homenaje, considero que a pesar de los seis millones de hombres, mujeres, ancianos y niños, más de un tercio de la población judía mundial que murió asesinada durante la segunda guerra mundial, “henos aquí, 60 años después de Auschwitz, Treblinka, Maidanek, Dacha; 60 años desde que nuestro pueblo debió padecer las consecuencias de un programa de aniquilamiento ejecutado por la Alemania nazi, frente a la tardía y débil reacción del resto de las naciones. La Shoa. Trágico episodio, vergonzante para la historia de la Humanidad. No nuestra Shoa, la Shoa de todos. Pero a pesar de la dimensión del daño..., no fuimos doblegados”, exclamó. En otro pasaje recordó el heroísmo, inteligencia y sacrificio de los judíos del Ghetto de Varsovia, el más conocido y uno de los más importantes, donde fueron escritas las páginas más emotivas en la extensa lucha del hombre contra la opresión y el totalitarismo. “Porque queremos impedir que esta tragedia permanezca como algo remoto y ajeno, nos congregamos para rendir nuestro homenaje. Pero este homenaje es mucho más que dolor, recordación o identificación pasiva con las víctimas; es una afirmación militante, que con palabras y actos reivindiquen el derecho a la vida, del cual carecieron millones de víctimas inocentes”, dijo. Seguidamente se hizo un sentido minuto de silencio, el que esta vez no sólo fue en memoria de los judíos muertos, sino en homenaje a los miles de víctimas de otros credos y nacionalidades abatidos por el salvajismo nazi. [imgTexto=DSC05248.jpg]Para finalizar, el Profesor Zilberman expusó sobre el fenómeno histórico de la shoa.[/imgTexto] En la disertación hizo un repaso del contexto internacional desde que la Alemania nazi comenzó su programa de exterminio y no faltaron citas que marcaron claramente el grado de indiferencia e incredulidad que existía en el mundo occidental ante los informes que daban cuenta de los abusos y matanzas. Zilberman consideró que los lideres mundiales que recientemente celebraron en la Plaza Roja de Moscú los 60 años del fin de la segunda guerra, representan a aquellos países que fueron protagonistas de aquellos dolorosos momentos de la humanidad y por ello deberían preguntarse: “donde estaban cuando se estaban matando a los judíos?”, interrogante que extendió: “Mundo: donde estabas cuando estaba pasando lo que pasaba?”.