| Debido a las malas condiciones del tiempo el acto central por el centenario de Escuela Nº 9 “Matías Zapiola” se realizó en su salón multiusos, el que lució colmado, en su mayoría ex alumnos, muchos de los cuales viajaron especialmente para la ocasión desde distintos lugares del país y el exterior. Llamativamente no asistió autoridad provincial alguna, situación similar a la que dicho establecimiento vivió años atrás con la celebración del 75 aniversario.
“Hoy la Escuela nos convoca para festejar la conmemoración más grande que ha tenido lugar en su historia. La magia del centenario nos envuelve...desde mi lugar de alumna, después maestra y ahora directora evoco a los pioneros, luchadores que con entusiasmo y compromiso vieron la necesidad de la creación del primer establecimiento educativo del pueblo, por entonces Gobernador Basavilbaso, sueño que se concreta en 1908 y al que le dan por nombre Escuela Nº 9 “Matías Zapiola”, honrando la memoria de un brigadier general que se destacó en los albores de nuestra independencia. Y para conocer una parte de la su historia recurrimos a los documentos y a los hechos comprobados.
Y digo una parte de su historia porque también existe otra, la que los documentos no muestran, la que hace que tanta gente, y desde lugares tan distantes, hayan venido a este encuentro. Me refiero a la hermosa trama de hilos fuertes que le dan forma y la sostienen,...trama que también tiene hilos de seda, que le dan brillo...trama que forma un manto que nos abriga y nos contiene...
Nosotros los actores actuales, tomando con respeto la experiencia de los que nos antecedieron, planeamos para ella un futuro de esperanza, para que la educación, único camino hacia la libertad, siga siendo en esta casa, su objetivo y su esencia”, dijo la Señora [imgTexto=1225030475.jpg]Alicia Schlotthauer de Coletti[/imgTexto], actual directora y ex alumna del establecimiento.
Para la docente educar es “pensar el futuro con esperanza” y aseguró “estamos dispuestos, desde este querido lugar a trabajar cada día para lograrlo, y hacer de la Escuela un espacio de inclusión y memoria, inclusión de personas, de ideas y de nuevas tecnología para enriquecernos aportando sentido y calidad a las prácticas escolares”.
“Seguramente es un honor inmerecido hablar en nombre de tantos que están hoy, y de tantos que han pasado por estas aulas. Voy a tratar de volcar en palabras (no se si voy a poder terminar) este inmenso placer.
En otro pasaje de le sencilla ceremonia hizo uso de la palabra el [imgTexto=1225030579.jpg]Dr. Mario Arcusin[/imgTexto], en representación de los ex alumnos y comisión organizadora de los festejos, quien de inmediato aclaró que según datos filiatorios es hijo de sus padres, “y de la Escuela Nº 9”, que por sus padres tiene dos hermanas y por la Escuela “como dice la Yupanqui: “tengo tantos hermano que nos los puedo contar”. “Estos hermanos, ex alumnos como yo de “La 9”, y los pequeños alumnos de hoy, sabemos íntimamente, lo tenemos adentro del corazón, que la Escuela Nº 9 tiene tres cosas fundamentales: un corazón, el que sentimos latir cada vez que entramos acá, un cerebro que hizo que se acuerde de cada uno de nosotros todos los días y brazos que nos abrazan hoy, el día en que cumple 100 años. Entonces...cómo no quererte Escuela 9, si se me eriza la piel al recordar cuando corríamos en el patio de paraísos, donde hoy esta el salón, para poder tocar [imgTexto=1225044544.jpg]el riel [/imgTexto]que para nosotros era un violín stradivarius...cómo no quererte Escuela 9 si me acuerdo de la galleta de Benedita y el mate cosido de Victoria que para nosotros era poco menos que néctar...como no quererte si seguramente en tus paredes y baldosas aunque no sean las mismas por las que yo transité debe haber lágrimas y resto de sangre de algún raspón de alguna caída en esta Escuela...como no quererte si tengo acá hermanos como el “Cabezón” o “Chito” Galarza, como Jorge Pérez y Olga Kaplan, hermanos con los que viví seguramente los siete años más hermosos de mi vida...como no quererte si vivo a dos pasos y todos los días tengo que venir aunque más no sea a verte para volver a respirar cada día.
Cómo no quererte Escuela Nº 9 si sos la forma de saber quién soy”, exclamó Arcusin entre el cerrado aplauso de los concurrentes al emotivo acto.
Tras las invocaciones religiosas fueron descubiertas varias placas conmemorativas del acontecimiento, destacándose por su emotividad la que descubriera la vicedirectora, [imgTexto=1225030801.jpg]Laura Buiatti de Cabandie y Dora Leonora Korsunsky de Kosoy[/imgTexto], en la memoria de Benjamín Kosoy y en la de su hijo y ex alumno Enrique Kosoy. La placa reza: “El espíritu y las notas de su violín aún perduran en el centenario de esta Escuela Matías Zapiola Nº 9, como lo hicieran en el día de su inauguración”.
Promediando la ceremonia autoridades del PJ local entregaron una bandera de ceremonia de la localidad. Seguidametne hubo presentes y recordatorios a directivos, personal docente y no docentes e integrantes de la cooperadora escolar. La ceremonia culminó con la actuación de la Banda de la Policía de Entre Ríos, ejecutando obras populares muy aplaudidas por los presentes.
En horas del mediodía, en el polideportivo municipal "General San Martín", se ofreció almuerzo, al que concurrieron unas 600 personas.
