Intensa actividad de los Bomberos

Un voraz incendio consumió más de treinta hectáreas de soja que explotaría la Cooperativa Lucienville en un campo próximo a la zona urbana de Libaros. El frente de fuego grande fue apagado en no más de 40 minutos por los Bomberos Voluntarios de Basavilbaso, con el apoyo de vecinos que "cortaron" el avance de las llamas. Pero la tarea de los voluntarios no terminó ahí sino que simultáneamente a unos 4 kilómetros al Norte de la vecina localidad un monte tomó fuego y amenazaba una plantación de maíz. Allí las tareas fueron mucho más intensas ya que no solo debieron terminar con los focos sino que fue necesario enfriar para evitar que se avivara. Una docena de Bomberos fueron los que, con dos unidades, trabajaron para extinguir estos incendios, los que tienen su origen en las elevadas temperaturas reinantes y sequía. Se destaca la solidaridad de los vecinos que pusieron lo que tenían al alcance para lograr controlar el fuego, el que en un momento y por acción del viento se había tornado peligroso. “En este tipo de incendios la llama es baja, y tiene la particularidad de que se propaga muy velozmente y levantan mucha temperatura. Se debe procurar enfriar porque existe un gran riesgo de que se reavive y propague”, señaló el Bombero Dario Tovani. La preocupación que generaron los incendios, particularmente en un monte, a 4 kilómetros al Norte de Libaros, hizo de que numerosas personas, en su mayoría productores, se movilizaran para apoyar el trabajo de los Bomberos Voluntarios. En uno de esos casos un chacarero llevaba con su tractor un acoplado que tenía un tanque con agua, pero -aunque resulte increíble- en medio de un camino rural el conductor de una moto hizo una imprudente maniobra, que llevó al conductor del tractor a desplazarse a un costado, situación que provocó que se le cayera el tanque, se destrozara y consecuentemente perdiera todo el agua. Afortunadamente no hay que lamentar víctimas.