Sábado 18 de Septiembre de 2010, 21:17

¿Asalto o acto intimidatorio?

| Dos delincuentes ingresaron en una vivienda de la zona rural, Línea 21, donde sorprendieron a la dueña de casa y tras golpearla produjeron un serio desorden en el inmueble, llevándose una suma de 400 pesos. Eugenio Huck, esposo de la víctima, dijo que lo ocurrido no fue un robo sino un acto para intimidar a su familia.

Eugenio Huck le dijo a RIEL FM que su esposa se encontró con los sujetos dentro de la propiedad. El hombre, que vinculó lo ocurrido con un caso, ocurrido hace casi tres años, donde él se vio involucrado en un ilícito por el cual fue detenido y luego fue absuelto por la justicia, dijo que los individuos fueron con el propósito de intimidar a su familia. Huck le dijo a la emisora de Basavilbaso que a su señora la golpearon, y que debido a su estado de conmoción y nervios no pudo declarar ante la Policía que conocido lo ocurrido se abocó a la investigación de lo ocurrido. Además precisó que los sujetos actuaron con total impunidad, sin siquiera cubrirse los rostros -por lo que estima que no son de la localidad- advirtieron que si hacían la denuncia tomarían represalias. La Policía realizó un fuerte operativo del que hasta el momento se desconocen los resultados. ¿A qué se refería Huck? El 27 de abril de 2007 se registró un violento robo a mano armada y la victima fue Samuel Schvartz, domiciliado en Quiróz 259, a escasos cincuenta metros del por entonces miembro de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Miguel Carlín. El hecho ocurrió en las últimas horas de la tarde y fue protagonizado por tres sujetos, uno de ellos a mano armada, que con el pretexto de entregarle una encomienda consiguieron ingresar a la vivienda donde redujeron a Schvartz y lo hirieron en la frente de un culatazo, exigiéndole la entrega del dinero. Luego de maniatarlo y encerrarlo en el baño, los tres ladrones revisaron la vivienda y sustrajeron entre las pertenencias de la víctima más de 5 mil dólares, unos $250, un anillo y un reloj de oro. Por el caso fueron detenidos, y puestos a disposición de la justicia, Héctor Rodríguez de 47 años; Claudio Inofre, de 29 años; Eduardo Clemente de 47 años; Dardo Demarco 39 años y Edelberto Huck 50 años. Poco tiempo después Huck, que había sido acusado de ser el "entregador" del septuagenario, aprovechándose de la información que conocía de la casa donde trabajó su esposa, recuperó la libertad.