LA CAJA ESTÁ EN EMERGENCIA

“Me siento integrante del Directorio atento a que, mediante resolución, fui designado oportunamente”, dijo y se lamentó que pasó un mes de la elección y aún no ha conseguido una sola reunión. “Mi angustia es compartida por todos los jubilados y pensionados municipales que vemos la gravedad de la situación por la que esta atravesando la Caja Jubilaciónes”, aseguró Armando Robles. El representante de los pasivos en el directorio del ente previsional dijo que la Ordenanza 50/84 fija un 82 % móvil, pero que en este momento, con las modificaciones que las actuales autoridades impusieron, apenas se llega al 65%. “Yo me siento estafado, y no solamente yo sino todos los jubilados y pensionados a quienes estoy representando y a quienes les agradezco que hayan depositado en mi la confianza, de ser la persona que los represente. Interpreto que el Ejecutivo si bien ha dado aumentos de sueldo al activo, aumentos que considero como una estafa porque fueron aumentos en negro. De esos aumentos que fueron de $ 100, de $ 20, de $ 50, nos blanquearon solo $ 100 que nos significó un incremento en el haber jubilatorio. Pero queda pendiente todavía una parte que no se blanqueo y que beneficiaría a todos los jubilados y pensionados; y que lo necesitamos porque no cobramos el 82 % que dispone la Ordenanza”, detallo Robles. En otro pasaje de la entrevista que le concedió a RIEL FM el director cuestionó que la Caja de Jubilaciones esté subsidiada por el Departamento Ejecutivo, ya que es un ente autárquico, con independencia económica, por lo que no es correcto, “no podemos permitirlo”, afirmó. Seguidamente cuestionó que en distintas administraciones municipales se tomaron medidas que la desfinanciaron y como ejemplo cito que cuando los aportes patronales de la provincia eran de 19 %, mientras que se disponía en Basavilbaso llevar el aporte patronal al 10 % y los activos pagaban el 11,5 %. “Siempre se beneficiaron”, exclamó y si bien reconoció avances con la última modificación de la Ordenanza, que establece un aumentando en el aporte para jubilados y al personal activo en un 16,5%; y a la patronal lo subieron al 17,5%, considerando que “no es suficiente” porque “el gobierno anterior dejó un déficit mensual de treinta mil pesos al jubilar a gente que solicitó la jubilación y a quienes no la solicitaron, lo hicieron de oficio; personal que pudo seguir trabajando durante cinco, seis años. El gobierno anterior de Julio Cesar Aldáz, el “francotirador” como yo lo denomino, porque apuntó a cabezas especificas para darle jubilaciones a personal que tenia las condiciones, capacidad y aptitud para poder seguir trabajando, en actividad; y llevar la Caja a un estado deplorable, de emergencia nacional, con treinta mil pesos mensuales de déficit, eso no tiene perdón de Dios”. Robles fue terminante al defender la independencia económica del ente y expresó: “no dependamos de un subsidio; que dependamos de un presupuesto del Ejecutivo y si el activo tiene que depositar el 15, el 20 o 25 % y el patronal el 25, el 30 o 40 %, que asuman las responsabilidades que correspondan para sanear la independencia que económica de la Caja. Nosotros no podemos depender de un subsidio. Y de una transferencia corriente que hoy está, que hoy nos subsidian en quince, dieciséis, veinte mil pesos mensuales; y que mientras hallan los fondos de transferencia, lo vamos a cobrar y cuando se acabe desde el presupuesto actual la partida de transferencia corriente, nosotros no cobramos más. La jubilación entonces nos darán la disponibilidad que el Ejecutivo tenga y eso no puede ser. Bajo ningún aspecto voy a tolerar esa situación”. El representante de los pasivos en el directorio anticipó que tiene en carpeta dos proyectos de resolución mediante los que pretende modificaciones en el sistema de liquidaciones de haberes y fijando nuevo horario al personal administrativo de la Caja. Además recordó que el ente fue intervenido en la administración Aldáz con el argumento de “acabar con la fiestita” que se endilgaba a los dirigentes Adrián Gómez, Marcos Lasota y los presidentes de ese momento, y se lamentó que luego de esa medida la Caja comenzó a depender de subsidios, algo que “no ocurría antes, para nada, porque los ingresos alcanzaban sobradamente, había créditos para todo el personal activo y el pasivo. Ahora estuve averiguando y de crédito no entran ni cinco centavos de recupero”, dijo Robles. “Esta gente que fue a terminar con la “fiestita” y que prometía que la Caja iba a tener un impulso grandísimo, la llevaron a treinta mil pesos de déficit mensual, violentándola, jubilando a gente que podía seguir trabajando. Ese es el dolor más grande que tengo. Yo soy uno de esos casos de jubilación de oficio. Yo no pedí para nada la jubilación, me jubilaron como lo hicieron con el flaco Luna (Juan) y Euler (Emilio). Hubo victimas como Juan Luna, Ramón Jiménez y Héctor Alberto Vilchez, el contador. Te puedo decir que a Norberto Emilio Amarillo por reclamar la categoría "2" lo llevaron a rener serios problemas. Y los que quedaron lisiados y entre ellos me incluyo, que estuve que estar asistido en el “loquero” de Rosario del Tala porque me desactivó los chips de la mente, me destruyó moralmente. Ahora me estoy recuperando, y eso no tiene perdón de Dios. Lo que hizo este Sr. con la Caja de Jubilaciones y con el personal no tiene perdón de Dios”, concluyó.