Viernes 21 de Agosto de 2009, 00:59

La ciudad de los perros

| Se calcula que hay unos 2000 caninos en la ciudad y unos 300 no tienen hogar. Si bien hay varias familias que se apiadan de los canes por las situaciones muchas veces extremas que deben soportar ante la falta de atención, cariño e incluso alimento, esto no alcanza para evitar que su número en las calles aumente día a día. El municipio, que mantiene un programa para castrar las hembras, tampoco logra reducir el impacto de la proliferación y es evidente que es necesario que se realice una campaña de concientización que aliente a una tenencia responsable.


Muchos son los que adoptan o compran perros para mascotas para los niños o para la casa. Un significativo número de esas personas actúa como si los canes fueran un juguete, y después al advertir que son una responsabilidad y no un juguete los dejan librados a su suerte. La calle se ha convertido en muchos casos en el “hogar” de los perros, se calcula que en la ciudad hay no menos de 300 que no tienen de atención, protección y cuidados de una familia, y esto los termina convirtiendo en vagabundos y en su mayoría sufren indiferencia y maltrato, aunque también se puede advertir que hay vecinos que se apiadan y les facilitan el acceso a algo de alimento y agua limpia. La presencia tan masiva de canes en la vía pública es potencialmente peligrosa, tanto socialmente como por cuestiones sanitarias, ya que pueden contagiar enfermedades parasitarias, leptospirosis, leishmaniasis y rabia. Y si bien no hay un relevamiento oficial de la población canina en la ciudad se estima en unos 2000, y que la mitad son hembras. Los profesionales consultados por RIEL FM aseguran que “la manera científicamente comprobada para controlar la población es la castración”, algo sobre lo cual el municipio ha trabajado, aunque se está muy por debajo del número -de 20 hembras por mes- que se estima como “ideal”. Todos entienden que es necesario para bajar “drásticamente” la población canina que vive en la calle, y que representa un 15% del total, realizar simultáneamente varias acciones. Además se advierte que la mitad de los vagabundos son hembras y que son capaces de tener dos partos al año, con un promedio de cuatro cachorros vivos que al cabo de doce meses suman ocho, y si la mitad también resultan hembras en un año se sumarán a la madre en condiciones de preñez con lo que el crecimiento de la población puede quintuplicarse en poco tiempo si no se toman medidas. “Al esterilizar unas 20 hembras por mes serían rápidamente apreciables los resultados”, opinó un médico veterinario consultado por la emisora. Otro aspecto no menos relevante es sobre las personas que deciden tener un perro como mascota y no asumen la responsabilidad sobre el animal, no lo cuidan en los límites de su casa ni evitan que invadan el espacio de los demás, algo que está ligado a lo cultural y hasta lo económico. Además se debe tener en cuenta que los ciudadano propietarios de canes deberían bregar para evitar accidentes y reproducciones no deseadas. Por otra parte y si bien no existe -hasta ahora- a nivel local una legislación que obligue a las personas a sacar a sus perros con correa y a recoger las heces fecales, se impone que quienes tienen mascotas a las que les brindan todas las atenciones y sacan a “pasear” o para que hagan sus necesidades que eviten contaminar la vía pública, el espacio de todos.