La comunidad judía celebrará hoy la llegada del añ

La comunidad se reunirá para desearse un buen año, saludándose con la frase “Shaná tová”, para realizar servicios religiosos y para pedir por justicia y paz. “Rosh Hashanah” (Año Nuevo o literalmente, cabeza de año) se celebra entre el 1 y el 2 de Tishri, primer mes del calendario judío, cuando según la tradición fue creado el mundo, y con él Adán, el primer hombre, considerado “cabeza” de la especie humana. La fiesta de Año Nuevo se cierra 10 días más tarde, el 10 de Tishri, con otra no menos sagrada: Yom Kippur o Día del Perdón, fecha en que se revisa lo vivido y se obtiene la purificación espiritual. En esos 10 días los judíos evocan la vuelta de Moisés al Monte Sinaí: “Estuvo allí 40 días y 40 noches sin comer ni beber”, se lee en el Éxodo 34. El 1 y 2 de Tishri se hace sonar en las sinagogas el shofar (cuerno de carnero kasher), cuyo sonido es el grito hondo y profundo del hombre que implora perdón y busca conmover a Dios. Hay una razón religiosa para que el día judío, y por ende el día de Año Nuevo comience al atardecer, pero también pesa otra de orden práctico, ligada a la naturaleza de su calendario. En Levítico 23.32, Dios le dice a Moisés: “De tarde a tarde celebraréis vuestros sábados”, lo que ha llevado a interpretar que el día (no sólo los sábados) es el espacio que media entre una y otra caída del Sol. Pero no es la única razón: ocurre que tanto judíos como los musulmanes se guían por el calendario lunar, donde el comienzo de cada mes es fijado por la luna nueva. "Desde AMIA celebremos juntos el comienzo de un nuevo año recibiéndolo con alegría y los mejores deseos. Brindamos por los logros obtenidos y los futuros proyectos deseando que éste sea un año de paz y bienestar para toda la sociedad Argentina. Comienza un nuevo año y es el mejor motivo para que lo construyamos juntos. Saludamos a toda la Comunidad en este año nuevo con nuestros sinceros deseos de paz", expresó en un comunicado de prensa Luis Grynwal, Presidente de AMIA central.