Martes 30 de Octubre de 2012, 11:05

La JR recuerda los 29 años del regreso a la democracia

| La Juventud Radical de Basavilbaso recuerda que el 30 de octubre de 1983, un "día histórico", por el voto popular Raúl Alfonsín se convertía en Presidente de los argentinos. 29 años después "seguimos caminando hacia una democracia plena con los mismos valores que enunciamos y practicamos", afirman desde la JR.

"Vivir en democracia es una situación normal hoy para muchos chicos y jóvenes. Sin embargo, y lamentablemente, no ha sido una constante en la historia de la Argentina. El 30 de octubre de 1983 fue un día histórico para nuestro país. Ese día volvieron a ser las urnas, como medio canalizador de la voluntad popular, las encargadas de elegir a nuestros gobernantes. Aquel 30 de octubre, Alfonsín se convirtió en el primer candidato radical que pudo vencer al peronismo, y lo hizo por un amplio margen: obtuvo el 51,74 % de los votos contra el 40,15 % del Partido Justicialista. Parece poco, pero nos costó más de 50 años de alternancia cívico-militar entender que el pueblo, y sólo el pueblo, es capaz de decidir su destino y que, como sostenía Raúl en 1983, las grandes mayorías no tienen derecho a permanecer en silencio", afirman desde la JR de Basavilbaso. Los jóvenes del centenario partido recuerdan que a Alfonsín le tocó encarar la reconstrucción del edificio republicano, "dañado por las constantes y repetidas apariciones en escena del “partido militar”, restañar las heridas de un pueblo golpeado por la tragedia y la violencia, recreo el sentido de la justicia y la memoria, recupero la vocación del consenso y el dialogo pisoteada por las viejas costumbre de la patota". "Teníamos, los argentinos todos, la ardua tarea de reinventar una cultura democrática en la Argentina. Con esas premisas, desarrollo el gobierno de la transición. Puso en marcha diversas iniciativas en todos los campos para empezar a poner en movimiento esos objetivos fundantes, algunas implementadas en su totalidad, otras de forma parcial y algunas truncadas por una oposición que creyó que así debilitaba a un partido y terminó debilitando a la transición: la primera Ley de la democracia -la 23.040- derogó la auto amnistía militar que respaldaba el actual oficialismo; creo la CONADEP Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas y en una decisión inédita en la humanidad, nuestra Justicia juzgó y condenó a las cúpulas militares, según las responsabilidades diferenciales que había planteado en la campaña". "Le tocó gobernar en uno de los peores contextos internacionales, con una sociedad que estaba despertando de las peores pesadillas y con un aparato corporativo que se resistía a la idea de que el poder reside en el pueblo, oposición y sindicatos que actuaron en forma de ariete para recuperar el poder. También, y sería deshonesto negarlo, con nuestras propias flaquezas y debilidades. Sin embargo, gobierno la transición con honradez y con sentido nacional, en paz y libertad y con el claro rumbo de la democracia social hacia un Estado legítimo", afirman. Más adelante recuerdan que en 1989, cuando debió entregar el gobierno de forma anticipada, "existía un recalentamiento de la situación política artificialmente producido. Visto ahora, desde la distancia que nos otorga el tiempo, confirmamos lo que creíamos en aquel entonces: con un siete por ciento de desocupación, con libertades individuales plenamente garantizadas, con una infatigable voluntad de diálogo hacia todos los partidos de la oposición y con la firme decisión de entregar el gobierno a su sucesor con el mayor espíritu de colaboración, en esas condiciones se produjo un estallido que no dejó otro camino que acelerar el traspaso del poder". "Asaltos a supermercados, paros parciales cotidianos, huelgas generales, violencia callejera, pedidos del justicialismo para que Raúl renunciara y discursos que originaban corridas bancarias fueron el detonante. El hambre y la desocupación eran los principales argumentos. Pocos años después, la administración que me sucedió llevó la desocupación al veinte por ciento, cerraron cientos de fábricas, la marginalidad se extendió como una epidemia social, más de la mitad de la población quedó por debajo de la línea de pobreza y se instaló una grave corrupción. Todo eso sin que se produjera estallido alguno. En este contexto, 29 años después estamos orgullosos de lo hecho. Seguimos caminando hacia una democracia plena con los mismos valores que enunciamos y practicamos. Conscientes de las enormes deudas que aún tenemos, pero orgullosos de haber puesto la piedra basal de la democracia para siempre en la Argentina", sostienen los integrantes de la JR tomando palabras, "más vigentes que nunca", del ex Presidente Alfonsín en un documento enviado a la redacción de RIEL FM con motivo de los 29 años de la democracia.