Miércoles 19 de Julio de 2006, 00:54

LA JUSTICIA SIGUE CIEGA

12 AÑOS DESPU&Eacu | La Asociación Israelita de Basavilbaso realizó en la Sinagoga Tefila L' Moisés un acto homenaje a las victimas fatales del atentado a la AMIA. La ceremonia contó con la presencia y participación de representaciones de distintos credos religiosos y como principal orador al Contador Miguel Bajaroff quién señaló la responsabilidad de los gobiernos para que no se esclareciera lo ocurrido y afirmó que “la justicia sigue más ciega que nunca”.


El acto cívico-religioso realizado en Basavilbaso con motivo de los 12 años del atentado terrorista que destruyo la sede de la AMIA en Buenos Aires se inició con el emotivo recuerdo a las víctimas. [imgTexto=DSC08354.jpg]La Secretaria de Gobierno municipal, Prof. Blanca Rossi, respetando una tradición judía encendió una vela en memoria de las 85 personas que perdieron la vida en el tremendo atentado. [/imgTexto]Además del mensaje religioso de [imgTexto=DSC08364.jpg]Carlos Kusnik [/imgTexto]de la comunidad Judía participaron, por la comunidad evangélica Luterana, [imgTexto=DSC08362.jpg]el Pastor Guinter Hervella [/imgTexto]y [imgTexto=DSC08363.jpg]la Hermana Rufina [/imgTexto]de la Iglesia Católica. Luego Tres jóvenes, [imgTexto=DSC08356.jpg]Jessica Lifschitz[/imgTexto]; [imgTexto=DSC08358.jpg]Nadina Bajaroff[/imgTexto]; [imgTexto=DSC08359.jpg]Lucia Hecker[/imgTexto] y [imgTexto=DSC08361.jpg]Sofía Hecker[/imgTexto], leyeron poemas del libro “Del Corazón al Cielo” de Sofía Kaplinsky de Guterman, quien lo dedicara a su única hija Andrea, victima del atentado. Por su parte el presidente de la Asociación Israelita local, Contador Miguel Bajaroff, cuestionó con crudeza el accionar del aparato investigativo. “Tome una lapicera y un papel con el fin de elaborar un discurso para este acto. Pensé en todo lo que ya se ha dicho en estos doce años. En todo lo que falta decir, frente al atentado terrorista más grande perpetrado en la Argentina, en toda su historia, y la mayor agresión contra la comunidad judía cometida desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. ¿Y qué es lo que se ha hecho? La investigación quedó en la nada. No hay culpables, no hay pruebas, solo hay, apenas, presuntos cómplices”, exclamó. Bajaroff dijo preguntarse: “¿Cómo imaginar que en nuestro país podría pasar una cosa semejante? ¿Cómo imaginar que luego del atentado, con 85 muertes hubiera gente, gobernantes, jueces, que se asociaran para tapar, para cubrir, a los verdaderos responsables de tal crimen de lesa humanidad? ¿Qué es lo que uno puede escribir a doce años de impunidad, de mentiras, de negociaciones y amenazas?” y afirmó “toda una burla frente al dolor”. “El terrorismo internacional hizo pie en nuestro país, sacudiendo las bases de la convivencia, de la paz, de la tolerancia y del respeto al libre pensamiento ideas y creencias consagradas en nuestra Constitución Nacional y practicada en la realidad en nuestras calles, escuelas y en toda ocasión a partir del ingreso de las corrientes inmigratorias que poblaron nuestro querido país”, expresó el dirigente. Seguidamente hizo referencia a la situación de Medio Oriente, que calificó de “momento difícil” y justificó que “la escalada terrorista ha llegado al límite tal que Israel ha tenido que salir a defenderse abiertamente de tales agresiones”. El Contador Bajaroff no ocultó su malestar porque en nuestro país, un grupo de ciudadanos argentinos de origen árabe acompañados por un grupo de militantes de partidos de izquierda y algunos piqueteros desfilaron por las calles de la Capital Federal quemando banderas, y acusando de asesinos a los soldados de Israel; entonces se preguntó: “¿Porqué no se sale a la calle para pedir que ese grupo de Palestinos (porque no es toda la población palestina) no le enseña más a sus hijos que sus padres se sentirán orgullosos si se inmolan con un cinturón cargado de explosivos? ¿Por qué permiten que en las escuelas se enseñe el odio y que matando al prójimo tendrán un premio divino? ¿Por qué se festeja en la calles de esas ciudades cuando un terrorista se inmola en un colectivo escolar?”. Alzando el tomo del voz el Presidente de la Asociación Israelita local plateó otros interrogantes: “¿Quines festejaron que un conductor de una “Trafic” se inmolara un 18 de julio de 1994 causando 85 muertes? ¿Cuál fue el premio divino prometido por sus ideólogos terroristas?” y apuntó a las autoridades de los diferentes gobiernos que “siguieron prometiendo lo que ya no parece posible, la justicia sigue más ciega que nunca. Cuando los gobiernos y la justicia actúan mal o encubren son cómplices y todos somos victimas”, enfatizó. Por último Bajaroff dijo que su hija menor, está por cumplir 12 años, casi el mismo tiempo que transcurrió desde el atentado, y “ella seguramente debe saber porque y por quien tiene su razón de su vida”, en cambio “hace 12 años que 85 personas no saben por que y por quien fue su razón de sus muertes”.