Viernes 18 de Diciembre de 2009, 13:21

La Policía detuvo a una persona que intentó robar una ca

| Dos efectivos de la Policía local, alertados por un llamado telefónico anónimo, se movilizaron, corriendo por la calle, hasta la Avenida Alem, entre Sáenz Peña y Manzur, donde detuvieron a una persona que con intenciones de robo había roto con un elemento contundente uno de los cristales de una camioneta. El sujeto apresado, de 22 años, involucrado en un resonante caso por el que aún no fue condenado, había sido aprehendido, exactamente un mes atrás, cuando intentó robar en un corralón de materiales.

En los primeros minutos de hoy, apenas 0,10 horas, y según pudo saber RIEL FM vecinos que notaron movimientos extraños en Avenida Alem 681, frente al domicilio de la familia de Eliseo Rudaz, dieron aviso a la Policía. En el lugar estaba estacionada una camioneta, Crevrolet S10, color azul, de la empresa familiar, “Vivero las Petunias”, de cuya caja un sujeto, luego identificado como Matías Basso, de 22 años, extrajo un elemento contundente con el que golpeó y rompió uno de los cristales con intenciones de robar el vehículo, lo cual fue abortado por la presencia del Sargento Pablo Cáceres y el Cabo Carlos Kindernech quienes llegaron corriendo desde la dependencia de la fuerza distante del lugar unos 100 metros. El robo en flagrancia en grado de tentativa, causa por la que deberá responder esta mañana ante la Juez de Instrucción de Turno, Dra. María Cristina Calveyra, no es la primera causa de Basso quién estaba gozando de libertad, previo pago de una fianza, en el marco de una causa que se le sigue por violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad y tentativa de robo por un resonante caso ocurrido en nuestra ciudad el 18 de setiembre del año pasado. En esa oportunidad con otro sujeto irrumpió, en horas de la madrugada, en la propiedad, ubicada en Ramírez 467 del barrio Centro, de una jubilada de 83 años, Olga Botta, a la que ataron, golpearon y amenazada de muerte -con un cuchillo sobre el cuello- y hasta intimidada de ser abusada sexualmente si no les entregaba dinero. Botta declaró en esa oportunidad a un cronista de RIEL FM que le exigieron dinero mientras revisaban -hasta el último rincón- procurando elementos de valor y que por más de dos horas su vida pendió de un hilo, ya que los delincuentes le reclamaban un dinero que no tenía, que la golpearon en varias oportunidades en la cabeza y que la amenazaron de muerte con un cuchillo. Los jóvenes procuraron hacerse de dinero en los cajeros automáticos utilizando una tarjeta encontrada en la vivienda, pero como no lo lograron hubo más tensión y violencia en la casa, y la octogenaria fue atada a la cama, con un cable, y obligada a ingerir pastillas -que no tragó- y bebidas alcohólicas bajo constantes amenazas de ser sometida sexualmente y hasta de incendiar su vivienda con ella adentro si no accedía a atender los reclamos. El desenlace ocurrió cuando los delincuentes accedieron al pedido de Botta para que la dejaran ir al baño y allí pudo hacer el suficiente ruido para que los vecinos escucharan el pedido de auxilio y dieran aviso a la Policía, fue así que un patrulla, el Móvil 373, con los agentes Manuel Huck y Guillermo Kindernech, llegaron al lugar, pasadas las 5:30 horas, logrando reducir a los delincuentes, uno de ellos con los pantalones en la mano en claro indicio de la locura que pretendía llevar a cabo. El 17 de noviembre la Policía, alertada por vecinos, llegó hasta el corralón de materiales de la firma “Comercial Basavilbaso”, notando que habían forzado una chapa del galpón y que en el interior se encontraba una persona, por lo que dio la voz de alto y sin que ofreciera resistencia detuvo a Matías Basso, de 22 años, quién había ingresado con intenciones de robo y por lo cual había apartado varios elementos. Horas después fue trasladado a Concepción del Uruguay y tras prestar declaración recuperó la libertad.