Viernes 28 de Mayo de 2010, 13:22

La UEFER probó material ferroviario en la zona

| En vehículo autopropulsado construido por Materfer, que el Estado nacional aporta al programa provincial de recuperación de los ramales ferroviarios y servicios de pasajeros viaja un técnico, recorrió algo más de 60 kilómetros entre la estación local y Concepción del Uruguay. Un equipo periodístico de RIEL FM hizo el viaje observó los trabajos en las vías y apreció el desempeño del vehículo ferroviario.


Desde que llegué a la estación, lo vi de cerca y lo toque...supe que no iba a ser un viaje igual al que hacia antes, ver ese tren emulando con su forma a un tren bala, sus colores distintos aquellos que conocí en un coche motor, sus ventanas herméticas y al igual que sus puertas, hacen parecerlo mas a un ómnibus. Para aquellos que como yo viajaron siempre en los antiguos coche motor hallarse con este nuevo modelo es un tanto difícil, no se pueden abrir la ventanillas, los cristales parecen foto cromáticos (reaccionan ante una fuente de luz, aunque no pude comprobarlo por las condiciones del clima) y no se pueden girar los asientos. Todo es raro y nuevo, habrá que acostumbrarse a lo "moderno". El motor suena extraño, lejos de aquel ensordecedor ruido de sus predecesores, es muy agradable. En la cabina me di cuenta que los conductores tenían las mismas sensaciones que yo, y poco a poco "lo fueron domando", era un bicho raro para ellos y para el paisaje. Acostumbrados a guiar moles partimos con destino a La Histórica cortando la siesta, y no había nadie despidiéndolo, ni viéndolo pasar desde el abrigo de las casas, solo ocasionales transeúntes lo saludaban con asombro, porque es inevitable asombrarse en vías que están sin transito ferroviario ahora pasa una moderna unidad, hasta se los oía a los conductores hablar con nostalgia sobre esas vías, uno dijo "hace 20 años que no ando por acá", pero sus mentes estaban intactas, recordando cada rincón del camino de acero. La cabina es grande, en un momento éramos 5 dentro de ella, y la vista que ofrece es panorámica, casi impagable para alguien que ama el tren. El trayecto hasta Villa Mantero se hizo corto entre charla, anécdotas, ruido de la vegetación que aun no fue desaloja y que golpeaba con violencia los laterales del coche motor, y cada vez que pasaba eso, lo sentíamos como que nos pegaba a nosotros. El ritmo fue lento pero ameno, vimos en el trayecto algunos objetos extraños, suciedad, boyeros de ganaderos atravesando la vía, etc. Hasta Herrera el “camino” estaba algo sucio, más por restos de árboles que por maleza. Después que pasamos por Herrera dejé la cabina y me ubico como un pasajero y ahí el camino se hace más lindo, mas tranquilo, sin sobresaltos por golpes, se desliza bien, lleva un ritmo que la verdad me indujo al sueño, pero no podía perderme ver como los automovilistas miraban sorprendidos que por momento va a la par de la Ruta 39. Una persistente llovizna nos acompaña has la llegada a Caseros, luego la vía toma un giro y se separa de la ruta, dejándonos desamparados de ella, para internarnos en el campo traviesa. Los minutos salientes se hicieron realmente cortos, al pasar por el puente sobre la Ruta 14 NOS encontramos con una cuadrilla que trabajaba contra reloj para terminar a tiempo. El ingreso a la ciudad me preocupó por la falta de costumbre y la ausencia de barreras, una mezcla ideal para accidentes, pero la pericia de los conductores es tal que ponen en la máxima atención, se hacen escuchar y avanzan despacio…tacamos bocina a unos gurises humildes que interrumpen sus juegos para saludarnos mientras la madre los vigila desde su precaria vivienda. Es increíble el feedback que produce el tren con sus conductores, inevitable no saludar el paso del tren…llegamos al ultimo Boulevard, máxima atención, zona de mucho transito, y de accidentes automovilísticos, de nuevo a paso de hombre y con la bocina nos abrimos paso…llegamos contentos, ellos por cumplir su trabajo y poder conducir eso que no se si exagero, le habrá quitado el sueno de saber como será y yo…porque viaje en tren una vez más. Fuente: Hermes Quattrochio. [youtube]http://www.youtube.com/watch?v=EHIFaW7NNCQ[/youtube]