Martes 6 de Noviembre de 2012, 22:00

Lenardo Favio marcó a fuego la cultura popular Argentina

| La Agrupación "Todos Para la Victoria" manifestó pesar por el deceso del cantante, cineasta y compositor argentino, "sin dudas, de todos los grandes creadores de la historia del cine nacional, Leonardo Favio fue el más genuino y el más identificable, curiosamente, también el más exitoso".

Nacido como Fuaf Jorge Jury en Luján de Cuyo (Mendoza), Leonardo Favio construyó a lo largo de una extensa carrera artística y, fundamentalmente desde el cine, una estética personal en la que reconoció y expresó una filiación y pertenencia ideológica, resaltando la dimensión afectiva que incorpora a la política argentina el Peronismo como novedad histórica. En su carrera como cantante, obtuvo una fuerte respuesta popular y masiva con temas propios y ajenos que se convirtieron en éxitos del momento en los años 60” y 70” como “Ella ya me olvidó”, “Fuiste mía un verano” y “Para saber lo que es la soledad”. En su faceta política, tuvo gran acercamiento al peronismo, el mismísimo General Juan Domingo Perón, lo invitó a que lo acompañara en el vuelo que lo regresó a su gente tras 17 años de exilio, y dirigió el documental “Perón: sinfonía del sentimiento”, que se convirtió en una de sus obras más personales, tanto por el tema y la pasión que implicaba, como por su forma de encarar una historia que parecía inabarcable. Recorría allí su inquebrantable vínculo con el peronismo, al que adhería con un fervor casi religioso desde la infancia y definía como “un acto de amor al prójimo”. El filme fue dedicado a Héctor J. Cámpora, Hugo del Carril, Ricardo Carpani, Rodolfo Walsh y al grupo de trabajadores y estudiantes del Grupo Cine Liberación. Dirigió varias joyas del cine nacional, como “Crónica de un niño solo”, “Éste es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más...”, “Juan Moreira”, “Nazareno Cruz y el lobo” y, “Gatica, el Mono”. Para la Agrupación “Todos Para la Victoria” Favio “sin dudas, de todos los grandes creadores de la historia del cine nacional. Fue el más genuino y el más identificable, curiosamente, también el más exitoso. En una de sus últimas apariciones en público al recibir en el 2009 el Cóndor de Plata por “Aniceto”, predijo: “Nadie podrá decir de mí que fui un desagradecido", y lo demostró agradeciendo el presente político y cultural de la Argentina, "…con el que soñaba desde chico".