Martes 10 de Noviembre de 2015, 23:45

Lluvia de ayuda para la niña que vende tortas fritas para sus 15

| La familia de Ludmila, la chica que con su familia vende tortas fritas para tener su fiesta de 15, recibió una lluvia de llamados ofreciendo dinero, ayuda para la decoración, ropa para esa noche y hasta una banda quiere tocar en la fiesta.


Ya contamos la historia de Ludmila: la niña de Entre Ríos que para poder costear su fiesta de 15 años ofrece tortas fritas y agua caliente a la vera de la ruta provincial 39, en Basavilbaso. Lo que no sabés es lo que pasó después de nuestra publicación. No solo fue compartida y comentada de modo viral, sino que llevó a muchos a ofrecer su ayuda para colaborar con la familia. "No pararon de llamarnos como hasta las 2 de la mañana. Nos felicitaban como familia y se llenó de gente que ofrece su ayuda", contó a Día a Día Pablo Diaczun, el papá de la joven. Desde la Radio FM Riel de Basavilbaso relataron que los vecinos están conmocionados y que muchos han ofrecido decorar el salón, confeccionar el vestido y hasta una banda quiere tocar en la fiesta. "Son miles los mensajes que recibimos y los vecinos propusieron ir en masa el domingo a comprar las tortas fritas que ofrecen en la ruta para colaborar", dijo a este medio el locutor Silvio Gorge. Sin dudas, las redes sociales han sido protagonistas a la hora de hacer conocer la historia y motivar la solidaridad. Ludmila el año que viene cumple 15 años y como toda adolescente sueña con tener una noche especial. Sus papás trabajan mucho para sostener la casa y a sus dos hijos. "Ella nos expresó el deseo de tener una fiesta de cumpleaños, pero que entendía lo difícil de juntar la plata. Por eso deseaba colaborar para conseguir el dinero que hiciese falta", contó Pablo el inicio de la historia. Con la idea y el objetivo planteado, desde hace algunos meses los domingos toda la familia prepara la masa para tortas fritas y ofrece agua caliente en la Ruta 39. Esta familia comenzó con un puesto improvisado a la vera de la ruta enfrentando al frío o al calor hasta altas horas de la noche. Pero desde hace días un amigo, conmovido con el proyecto, les ofreció un remolque para que estén más cómodos. "Tenemos mucho tiempo para ir juntando la plata, pero sabemos que lo más lindo no es la fiesta que podamos pagar sino la experiencia del trabajo en familia de cada domingo", concluyó Pablo quién ahora tendrá más clientes y mucha ayuda para cumplir el sueño de su hija. Fuente: Día a Día.