Sociedad | Intervinieron en varios siniestros, los llamados no paran en el Cuartel de calle Cabral y en los Destacamentos.
Otro sábado de intensa actividad para los Bomberos. Este mediodía las estridentes sirenas de las autobombas de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Basavilbaso buscaban abrir el paso en la transitada Ruta 39 en procura de llegar con refuerzos al lugar donde los Bomberos del Destacamento Herrera libraban -desde hacia un par de horas- una lucha contra el fuego, el que se habría originado en la banquina y se extendió "gracias" a la sequía y el viento a un monte nativo.
El principal foco ígneo estaba a unos tres mil metros al Este de Herrera, a la altura de la conocida "curva de Blanc", donde el humo genero serios trastornos a los que circulaban por esa zona, poniéndolos en riesgo, y por lo que se dispuso de un operativo especial para asistir al transito.
Cuando lograron controlar las llamas y apagarlas era cuestión de minutos los Bomberos reciben la denuncia de nuevos focos, esta vez a la altura de los puentes sobre el río Gualeguaychú. Cuando llegaron la magnitud que había cobrado era tal que fue necesaria la presencia -de efectivos de la Policía para asistir al tránsito- y mas voluntarios.
Unos 30 Bomberos, provenientes de Basavilbaso, Herrera y Villa San Justo, con dos Autobombas, una camioneta forestal -con la asistencia de un camión cisterna- lucharon hasta controlar que el fuego no avanzara, por la proximidad que había con campos con rastrojo y maltrechos cultivos de soja.
Pero bien dice el dicho que no hay dos sin tres, y fue así que cuando los Bomberos ya habían extinguido las llamas en la zona de los puentes del Gualeguaychú, les reportan otro incendio, esta vez en un campo próximo al volcadero de residuos a cielo abierto de Herrera.
El humo que el incendio provoco por momentos hizo nula la visibilidad en la R 39, y quienes la transitaban desistían de seguir marchando. La situación se repitió en varias ocasiones en momentos especialmente en los últimos instantes de la tarde.
Entrada la noche los Bomberos lograron circunscribir el fuego a un sector que no representaba peligro y confiaban en que en un par de horas podrían extinguirlos por completo.
Entre tanto otra dotación de Bomberos de nuestra ciudad debieron acudir dos veces a la zona rural de Libaros, donde dos incendios -cuyos orígenes no se conocen- quemaron varias hectáreas de campo con rastrojo de trigo, pastos y arbustos.
