Los cabezales con lona ayudan a la eficiencia de la cosecha

Tras desembarcar, hace casi un lustro, en el mercado nacional las plataformas de cosechadora con acarreadores de lona tipo draper no deja de ganar adeptos. Pero también despertó la curiosidad de un talentoso herrero de Villa Mantero, Juan Carlos Ramounat. El hombre ensayó, con la supervisión de Ingenieros Mecánicos, la manera de construirlos en su taller. Y hace un par de meses el primer draper, fabricado en una plataforma Agco de 30 pies, "está trabajando -en la zona de Domínguez- sin ningún problema", dice. [img="./public/files/images/n_57602a7534b44.png"]Ramaunat realiza un trabajo artesanal, pero que no ahorra en detalles.[/img] Ramounat precisa que el draper que fabricó lo colocó en una cosechadora Challenger y luego la adaptó para una John Deere 1185, "que está funcionando a pleno en la zona, entre Basavilbaso y Villa Mantero", detalla. Con sus 77 años recuerda que cuando tenía 21 años abrió en Villa Mantero su primer taller metalúrgico, y como consecuencia de una grave crisis debió -con 27 años- emigrar a Buenos Aires donde permaneció por más de 40 años, "pero nunca me pude olvidar de Villa Mantero, y por ello volví, para dedicarme a las actividades agropecuarias y al taller", comenta. "En Buenos Aires tenía un taller importante, tornería y fábrica de engranajes. En la época "fuerte" del arroz fabriqué cabezales para las bombas de riego...con un Ingeniero amigo fabricamos impresora flexográficas, hay más de medio centenar funcionando en todo el país y otras en Bolivia, Chile y Colombia países a los que exportamos", recordó. "Regresé al pago viejo, pero como no puedo con mi genio y tengo que estar trabajando abrí el taller, en el que estoy todos los días desde las 7 de la mañana", comenta y dice con orgullo que es egresado, con 6º grado, de la Escuela Nº 8 y se lamenta no haber podido cursar estudios en otro nivel, "me hizo tanta falta", lamenta y justifica en esa situación que le insista tanto a sus nietos para que estudien. "He tenido la suerte de tener amigos, la mayoría Ingenieros Mecánicos que eran mis clientes y que generosamente me han enseñado muchísimo, porque desde siempre fui curioso, ávido de saber cómo están hechas las cosas y así fue que conocí por publicaciones las nuevas plataformas en momentos en que llegó al taller una cosechadora -de Pedro Rasetto- y en ese momento, al ver cómo estaba realizada la plataforma me di cuenta que no habría problemas para que la pudiera adaptar las plataformas existentes...pero para estar seguro en avanzar quería saber qué ventajas tendría para el productor me entrevisté -en dos oportunidades- con el Ingeniero Agrónomo Hernán Ferrari del Grupo Mecanización Agrícola (GMA) de la EEA INTA Concepción del Uruguay quien me aportó datos suficientemente contundentes para que decidiera avanzar", relató Ramounat en los micrófonos de RIEL FM. En la charla que ofreció a la radio de Basavilbaso el talentoso herrero de Villa Mantero comentó que su cliente Rasetto le había dado la plataforma Agco de 30 Pies que nunca la pudieron hacer funcionar. "Pedro (Rasetto) me dijo que me la llevara al taller y la cortara en cuatro o cinco pedazos porque no le había resultado...sobre ella es que hice el trabajo y hoy está trabajando", resume. Seguidamente se reconoció con gran habilidad manual, pero que esto no era suficiente y por ello recurrió precisó a sus amigos Ingenieros que lo ayudaron, y son los que realizan los planos. "Todo lo demás lo hacemos en Villa Mantero", exclama y agrega que el dispositivo es "totalmente hidráulico", y con orgullo afirma: "es la primera que se hizo en la provincia y que está funcionando eficientemente". [img="./public/files/images/n_57602a2c1a1ed.png"]La plataforma armada en Villa Mantero por Ramuonat está trabajando a pleno.[/img] "El draper de lona evita fricciones, remolinos y acumulaciones que generalmente se producen en los mecanismos de sinfín, por lo que se reducen las pérdidas por desgrane o empastes en el molinete; pero además permite extender las horas de trabajo, debido a que los tallos más húmedos no se arremolinan en el sinfín y en algunos casos se puede alcanzar un plus de hasta tres horas en la jornada de trilla. También permite aumentar la velocidad de trabajo sin que repercuta tanto en las pérdidas de cosecha", precisa. Ramounat afirma que la reducción de roturas es "significativa" en las piezas internas de la máquina, "en general derivadas de la menores sobrecargas que supone el abastecimiento homogéneo, factor que ayuda también a reducir el consumo de combustible". Pero advierte que este tipo de herramientas es viable para plataformas de 28 pies y hasta 50, "en máquinas grandes se comprobó en el consumo de gasoil una merma del orden de 15 a 20 litros por hora", a lo que ha que sumar una menor pérdida de entre 80 a 85 kilogramos por hectárea que el sistema tradicional desperdicia. La utilización de esta tecnología en los cultivos de arroz permite -según Ramounat- aumentar la velocidad de trabajo en unos 3 kilómetros por hora. "No tengo dudas que el sistema se impondrá en los próximos años, sencillamente porque permite un ahorro mínimo $20 mil diarios. Pero además el productor que haga recoger la cosecha con un draper nunca más lo hará con el sistema de sinfín, que no le quepa la menor duda", enfatiza. [img="./public/files/images/n_57602aeb00bf7.png"]Los draper serán los elegidos del futuro según el herrero.[/img] Fotos: Guadalupe Pérez.