| Su deceso se produjo este lunes, antes de las 8 horas. Se encontraba en su casa, donde eligió pasar sus últimos días desde que en la navidad pasada le confirmaron que padecía cáncer de pulmón, hasta que una descompensación obligó a trasladarlo al hospital "Sagrado Corazón de Jesús".
La noticia del fallecimiento del director del coro municipal "Magnificat" provocó consternación en toda la comunidad.
Basavilbaso perdió a uno de sus hijos más reconocidos. Miguel José Bernik (78), hijo de Julia y Leopoldo jefes de una familia de 9 hijos que vivieron siempre en el barrio Parroquial, siendo adolescente fue a la Abadía del Victoria, pero aunque no abrazó la vocación sacerdotal allí recibió formación musical, la que lo acompañó toda su vida.
El esposo de “Bibi”, el papá de María Silvia, Julia y Flavia, el abuelo feliz de 5 nietos, dedicó su vida, hasta sus últimos instantes, al “Magnificat”, el coro que con “cacho” Pérez formó en 1956, primero como parroquial, luego en 1960 convertido en independiente, por el interés en participar en él de los vecinos que profesaban otras religiones, y finalmente convertido en Municipal.
El “Magnificat” de la mano de Bernik se convirtió en un verdadero orgullo, ocupando un destacado lugar entre los coros de la provincia, y su director respetado y admirado por sus colegas. El coro recorrió muchísimas ciudades del país y naciones vecinas, y en todos lados recogió elogios y aplausos, de todos modos Miguel siempre entendió que eso sólo debía ser tomado como un aliento para seguir intentando en la búsqueda de la perfección, en la que paradójicamente no creía.
La Organización Federada Argentina de Actividades Corales -OFADAC-, una entidad que reúne a las asociaciones y fundaciones sin fines de lucro que desarrollan diversos emprendimientos para la participación de coros vocacionales, de Argentina y el mundo, impulsó en el Honorable Senado de la Nación la realización de un homenaje a los directores de coros mayores de 65 años y con trayectoria nacional, y virtud de los importantes servicios prestados para el engrandecimiento cultural de nuestro pueblo, a través de la actividad coral Miguel Bernik fue una de las personalidades que recibieron la distinción, un merecido halago y reconocimiento que el director del coro local minimizó debido a su gran humildad.
Bernik fue ferroviario, hincha de Boca y activo participante en la vida apostólica de la parroquia “San José Obrero”, desde muy joven. Fue catequista e integró múltiples actividades de los grupos juveniles, pero su sello, su marca fue dirigir el coro. Un hombre de carácter, tenaz, exigente y apasionado en lo que hacía y transmitía a todos los integrantes de los grupos que dirigió.
Hoy ha partido Miguel hacia la casa del padre, se nos adelantó y allá seguramente nos espera...que descanse en paz.
Bernik sufrió una descompensación, minutos antes de las 6 de la mañana, en su domicilio de la calle Ramírez 993, y en compañía de su esposa, su hija mayor y de Leopoldo, su sobrino, llegó al hospital, donde fue recibido por la Dra. Cecilia Gómez quién junto a todo el equipo del centro asistencial hizo todo lo imposible por recuperarlo, pero a las 7,45 horas falleció. Los restos son velados en sala velatoria Nº 1 de la Asociación Mutual Basavilbaso, San Martín y Estrada, y serán sepultados este martes, en horario a confirmar, en el cementerio de Basavilbaso.
