| Autoridades municipales constataron que gran cantidad de combustible, proveniente de un depósito de ALL, fue arrojado a la calle ocasionando un sinnúmero de inconvenientes. Personal de la empresa ferroviaria adujo que el "derrame" se produjo accidentalmente.
En la tarde de ayer se escucharon numerosas quejas de los vecinos de la calle Neyra, no sólo por deficiencias en los sistemas de desagües pluviales, sino por la presencia de un fuerte olor a combustible que hizo suponer que existía una pérdida en un tanque de la estación de servicio ubicada en calle Podestá. Personal de la Policía de Tránsito Municipal constató después de recorrer el lugar que se trataba de un canal de desagüe proveniente de los galpones ferroviarios el que traía abundante combustible que terminaba depositado en la calle.
La situación fue inmediatamente denunciada a la Secretaría de Gobierno, y su responsable Profesora Blanca Rossi en compañía de personal de Obras y Servicios Públicos se apersonó al lugar para constatar lo ocurrido, ordenar que se labraran actas y simultáneamente, con ayuda de una dotación de bomberos voluntarios, se hiciera un rápido aseo del lugar.
Rossi le dijo a RIEL FM que desde la empresa América Latina Logística se había reconocido que un “accidente” provocó el “derrame” de la sustancia que no solo hizo un daño ambiental sino que contribuyó a ensuciar la calle, los autos que transitaban por el lugar y sumaron un obstáculo para los peatones. “La gente de la empresa nos informó, luego que hincamos las actuaciones, que se produjo un accidente al moverse una válvula de una maquina que tenían en reparación y por ello se escapó gran cantidad de combustible”, explicó la funcionaria.
Finalmente Rossi transmitió a los vecinos que “fueron tomados todos los recaudos” para evitar que el perjuicio fuera mayor.
