Preocupa el alto nivel de consumo de agua potable

La problemática, que se arrastra desde 1986, motivó un profundo trabajo -realizado en 1999- por el Ingeniero Héctor Retamal, quien por entonces Secretario de Obras y Servicios Públicos. Como resultado del estudio surgió la Ordenanza 4/20001, complementaria de una anterior. La actual administración municipal, en oportunidad de elevar la Ordenanza 132/2007 entre sus fundamentos, expresó la necesidad de reconocer como sociedad la relación entre generación de agua y servicios ambientales, con el objetivo de su protección y la racionalidad de su uso. “El agua, elemento preciado en el actual siglo, debe ser considerada en más por la sociedad que la consume en bien de todos, como método directo de la protección ambiental. Debemos concienciar a nuestra sociedad que la generación de tal vital elemento le cuesta a todos y cada uno de los basavilbasenses, por eso nuestra política se basará en la racionalización de su uso y la toma de conciencia del mismo, asegurando así a todos una mejor calidad de vida y un mayor compromiso con la ciudad”, expresa la Intendente, Blanca Rossi en la nota de elevación del proyecto. Con la iniciativa la administración Rossi pretende lograr no sólo un texto ordenado, sino que se establezcan prioridades en función de las necesidades, descontando lo enrriquecedor que resultará el debate que se dará sobre la cuestión en el HCD. En el proyecto remitido al legislativo ratifica la idea de establecer un sistema de medición del consumo del agua en las zonas servidas de ésta ciudad por los Servicios Sanitarios de la Municipalidad, y que dicha medición se deberá efectuar a través de “micromedidores”, Y mantiene en vigencia la declaración de su colocación de “utilidad pública” . Por otra parte insiste en declarar “obligatorio” el pago de contribución por mejoras de la obra que implica la colocación de los miocromedidores y que el valor “será fijado por el DEM de acuerdo al precio de plaza, pudiendo atorgar cuotas para el pago. Por otra parte se ratifica que la certificación de deuda expedida por el Municipio tendrá carácter de “Título Ejecutivo para el cobro del Tributo por Contribución por Mejoras” y que los escribanos “no podrán otorgar escritura traslativa de dominio, constitución de derechos reales, transmisión o limitación de derecho de propiedad sin tener en vista un certificado de esta municipalidad de estarle inmueble en cuestión libre de toda deuda con la obra” que refiere la legislación local. Las tarifas por la prestación del servicio de agua potable continuarán siendo fijadas por las Ordenanzas impositivas y se ajustarán a las siguientes pautas rectoras: “[b]a)[/b] Una básica, para un consumo mínimo, en metros cúbicos por conexión que garantice la adecuada atención de los requerimientos de una familia tipo.[b] b)[/b] Una tarifa adicional por metro cúbico que se consuma en exceso, a partir del consumo mínimo antes citado. [b]c)[/b] Una tarifa de uso comercial la cual fijará un mínimo y a partir de ello un adicional de acuerdo al tipo de comercio que se trate”. Para la colocación de micromedidores en una primera etapa se tendrá en cuenta las siguientes pautas: “[b]a)[/b] Nuevas construcciones y o mejoras en inmuebles, cuyos planos no serán visados, ni autorizados si no se justifica el cumplimiento de la presente. [b]b)[/b] Establecimientos comerciales cuya principal actividad sea la utilización de agua potable no se otorgarán nuevas habilitaciones comerciales sin que sin que este justificado el incumplimiento de la presente. [b]c)[/b] El inmueble cuya perdida de agua sea ostensible estableciéndose un plazo perentorio bajo pena de aplicación de la legislación vigente. [b]d)[/b] El inmueble que utilice el servicio de agua potable cuyo consumo haga prever el exceso de lo requerido para el uso familiar”. En el Artículo 8 de la iniciativa se confirma que en una segunda etapa se procurará la instalación de los micromedidores en la totalidad de la zona servida de la ciudad.