Profundo dolor por el fallecimiento de Viviana Ramona Benítez
| El pasado jueves falleció en Concepción del Uruguay Viviana Ramona Benítez, una mujer que supo cosechar el respeto de quienes la conocieron. Hermana del Héroe de Malvinas, el basavilbasense Cabo Primero Julio Omar Benítez, se convirtió desde hace muchos años en una incansable luchadora de los derechos de los ex combatientes y en forma permanente luchó por el reconocimiento de estos hombres que regresaron al país luego de dar todo por la Patria.
[imgTexto=1218907736.jpg]Viviana Benítez[/imgTexto] nació hace 45 años en Basavilbaso e ingresó ala Prefectura Naval luego del fallecimiento de su hermano en el combate aeronaval del Atlántico Sur. La guerra la marcó profundamente y además les costó la vida de otro de sus hermanos, Roberto Oscar, quien se quitó la vida presa de la depresión que le generó aquel suceso.
Desde su ingreso a la Prefectura, dio comienzo a su lucha por los derechos de los ex soldados, peregrinando en todos los ámbitos y ganando el cariño y respeto de quienes formaron parte de esa etapa de la vida del país.
Luego de constantes reclamos junto a otros familiares, Benítez logró viajar en noviembre de 1997, junto a otros familiares de caídos en combate a las Islas y estuvo en la tumba de su hermano en el Cementerio de Darwin, llevando consigo -pese a los riesgos- la bandera nacional.
Su fervor la llevó a organizar numerosos encuentros y charlas sobre el suceso, logrando de esa manera el reconocimiento. Cada acto evocatorio del Combate Aeronaval recordado el 22 de mayo, ella fue quien colocaba las ofrendas florales en el busto que recuerda al cabo primero Benítez, recibiendo este último año un recordatorio que fuera entregado en sus manos por un ex compañero de la promoción de su hermano.
Para la juventud
Conocer la historia nacional es fundamental para toda sociedad. Recordar el pasado y tener la memoria siempre activa, es vital para que un pueblo crezca en el respeto de quienes dieron todo por la grandeza del país. Así lo entendió Viviana Benítez y no paró hasta que se logró conformar la Sala Evocativa de Malvinas, ubicada en el viejo edificio del Correo, en calle Galarza y 25 de Mayo.
Su repentino y no menos sorpresivo fallecimiento, dejó un sabor amargo. Las lágrimas de despedida rodaron por las mejillas de todos quienes la conocieron, amigos, camaradas, familiares y de aquellos soldados que supieron de su lucha.
[imgTexto=1218907990.jpg]Sus restos fueron velados en La Histórica y trasladados a su ciudad natal, donde fueron inhumados en el Cementerio de Basavilbaso.[/imgTexto] Seguramente alguien tomará la posta y continuará su lucha. Respecto a la pérdida física, solo queda un consuelo y es saber que logró lo que ella soñaba, volver a encontrarse con sus hermanos.
Fuente: Pablo Bianchi. Foto: Silvio Gorge.
