"Malvinas, por siempre Argentinas"

Víctor César Luis Herrera nació y se crió en un barrio ferroviario de Basavilbaso. Hijo de Ramona Fernanda Retamar y Pablo Herrera, un obrero del riel, supo corretear con sus hermanos en el "Caminito de los Gatos", del que era vecino, hizo el jardín con el padre Luis Guerra, cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 58 "La Pampa" (en la actualidad Nº 91) y los dos primeros años del secundario en el Colegio Nacional Basavilbaso (actual Escuela Secundaria Nº 10 "Basavilbaso"). En 1974, en la búsqueda de nuevos horizontes y siguiendo una vieja vocación para sus jóvenes 16 años, se incorporó a la Armada Argentina donde hizo una larga carrera profesional, especializándose como maquinista-motorista, actividad de la que depende la propulsión, generación de energía y hasta del agua para el consumo humano en los buques, prestó servicios en el Destructor Almirante Storni, Base Aeronaval Punta Indio, Fragata Libertad, Corbeta Guerrico, Escuela de Máquinas y Electricidad, Lancha Rápida Intrépida, Lanchas Patrulleras en Centroamérica bajo comando de la O.N.U., Cazaminas Chaco, Destructor Heroína, Instructor militar en Escuela de Maquinas Electricidad y Electrónica, Rompehielos Almirante Irizar (participó de dos campañas antárticas) y se desempeñó como Suboficial Jefe en Intendencia Puerto Belgrano, hasta el momento de su retiro el 1ro. de febrero del corriente año, con la jerarquía de Suboficial Mayor. En abril de 2009 se prestó a una entrevista con RIEL FM y y durante ella recordó que a mediados de marzo de 1982 la Corbeta Guerrico se encontraba en "dique seco", donde se le estaban realizando reparaciones generales y mantenimiento, "con la totalidad de la artillería desarmada y gran parte del área máquinas en el mismo estado", mientras a su alrededor se observaba un gran movimiento de pertrechos bélicos. "Algo así había visto cuando el conflicto con Chile por el canal de Beagle. Eso me hizo pensar que lo mejor que podía hacer por mi familia era sacar los pasajes y enviarlos a "basso" con el pretexto de que tendría mucho trabajo", dijo. El 28 de marzo festejó con su familia el primer cumpleaños de su hija Andrea y el 29 "salieron para Basavilbaso", precisó. A las pocas horas su buque, al que se le había completado las tareas de mantenimiento con personal de la propia dotación y el apoyo de personal civil de la armada, en el tiempo record de cinco días, "estaba en medio del mar. Viajábamos sin saber a donde", comenta Herrera que admite luego que el destino, Grytviken-Georgias, no se conoció hasta que se abrieron los "sobres de ordenes". El día 3 de abril, ya consumada la ocupación militar de las islas Malvinas, las fuerzas nacionales ocupan Grytviken con refuerzos transportados por la corbeta Guerrico produciéndose una breve pero cruento combate con una dotación de 22 Royal Marines desembarcados del buque Endurance. Las bajas argentinas ascienden finalmente a tres muertos y ocho heridos. Herrera destaca el valor de sus compañeros que doblegaron a los infantes británicos, que poco antes de las 13 del 3 de abril se rindieron. Mencionó al Cabo Primero de Mar Patricio Guanca, que muere "al pie de su arma", al igual que los conscriptos del Batallón de Infantería de Marina Nº 4 Águila y Almonacid. En otro pasaje de la entrevista menciona que solo una vez recibió un homenaje en su pueblo, "fue en la iglesia, durante una misa, el Padre (Roberto) Mildemberger me hizo pasar al frente para recibir el saludo de la gente, mis vecinos". Dice sentir el amor de los suyos, el reconocimiento de sus camaradas, y admitió haber sentido dolor por la indiferencia -aunque la minimiza- y prefiere no buscar explicaciones. "Es quizás sólo error u omisión", comentó sobre que no se lomencionaro en actos oficiales como un ex combatiente. Pasaron 27 años hasta que esto cambió. Una vez que la historia de este basavilbasense fue conocida por todos, las autoridades locales lo colocaron en el sitial que corresponde, y es invityado a todos los actos con los que se conmemora la Gesta de Malvinas y el día del Veterano de Guerra. "Malvinas, es una materia pendiente, pero por siempre Argentinas", exclamó el Suboficial Mayor Herrera durante la ceremonia del 2 de abril de 2010.