Viernes 25 de Septiembre de 2009, 18:31

"María de Jesús Crucificado Petkovic Dios te eleve

| La plazoleta ubicada en Avenida 9 de Julio, entre 25 de Mayo y Tibiletti, lleva el nombre de la fundadora de la congregación “Hijas de la Misericordia” que creara en nuestra ciudad el Instituto Cristo Rey. El homenaje a la Beata María de Jesús Crucificado Petkovic se complementa con un monumento, emplazado en la esquina de Avenida 9 de Julio y 25 de Mayo, el que fue inaugurado este viernes en horas de la mañana. “Enséñanos a querer la patria como tú lo hiciste a pesar de haber nacido en Croacia, porque no podremos tener corazón de argentinos si no nos conmovemos ante niños descalzos, casas precarias, hacinamiento y tantas otras pobrezas no sólo materiales sino también espirituales”, expresó Pablo Melchior, uno de los oradores de la ceremonia.


“Dijo la Madre: “En esta tierra no debemos buscar la fama, lo único que debe inquietarnos es nuestra alma que deberemos conservarla pura y justa para Dios”, así de humilde fue su vida y así fue la enseñanza que dejó a todos quienes tuvo a su lado. En nuestra Asociación tenemos la gracia de Dios de estar orientados por una fiel seguidora, la Hermana Otilia, quién con alegría no vacila en ocupar horas de su tiempo y ponerlo al servicio de los demás, no la detienen ni el frío ni la lluvia. Un camino de fe para ser imitado”, comenzó diciendo Pablo Melchior. El vecino, como integrante de la Asociación Misionera de la Beata Hermana María de Jesús Crucificado Petkovic, destacó que la religiosa del Instituto Cristo Rey “con perseverancia” y “paciencia” fue llevando adelante dicha organización, la que hoy se honra con ver que se hizo realidad uno de sus anhelos: “el paseo público con el nombre de la Beata María Petkovic y un monumento con su imagen”. Melchior destacó que en la religiosa croata prevalecía el amor por Jesús crucificado, y “era tan grande el amor por el prójimo que atendía a huérfanos de la guerra, ancianos y niños. No le interesó la fortuna heredada y afirmaba que quitarle el compromiso con Jesús era dejarla indefensa. Exclamaba: “ya hay demasiados niños inteligentes y abandonados que no tienen quién los eduque y les muestre la vida y que podrían ser preparados para asumir compromisos a favor de la humildad”, y continuaban diciendo “no estoy llamada a velar por cinco o seis hijos sino por centenares de millares de niños abandonados”, por lo que dedicó su vida a ellos, donando sus bienes e impulsando la construcción de colegios que educaron, alimentaron y protegieron a huérfanos. “¡Qué ejemplo de vida! ¿Cómo no querer tenerla entre nosotros? ¿Cuántas sonrisas podrían brotar imitándola un instante, sacrificando una gota de agua en mares de riquezas materiales y/o espirituales? Hoy queremos reiterar nuestro agradecimiento a todos los que colaboraron de una u otra manera para que esta obra se haga realidad”, expresó Melchior. Visiblemente emocionado pidió: “Madre ayúdanos a ser misericordioso a que los valores espirituales primen sobre los materiales. Enséñanos a querer la patria como tú lo hiciste a pesar de haber nacido en Croacia, porque no podremos tener corazón de argentinos si no nos conmovemos ante niños descalzos, casas precarias, hacinamiento y tantas otras pobrezas no sólo materiales sino también espirituales”. Finalmente exclamó: “María de Jesús Crucificado Petkovic Dios te eleve pronto a los altares”.