Jueves 18 de Octubre de 2007, 12:22

"No me esperaba volver a vivir esto"

| Cerca de las 10 de la mañana de ayer se empezó a escuchar el ruido de motor en el andén de la estación Praná y junto a los aplausos y las lagrimas de la emoción reinante apareció entre la espesa vegetación la silueta del coche motor reparado por manos entrerrianas. Minutos después Alfredo Zermantten, un guarda jubilado de Ferrocarriles Argentinos, oriundo de Basavilbaso, hizo sentir su silbato y el comenzó el viaje, la aventura.


La estación estalló en aplausos, el coche motor partía después de 15 años. Un vecino, Alfredo Zermatten, vistiendo con orgullo el traje de guarda había anunciado la partida. "Es una emoción muy grande. No me esperaba volver a vivir esto...hace 20 años me jubilé y en verdad, con todo lo que ocurrió con el ferrocarril, cuando me contaron de lo que estaban haciendo en los talleres de Paraná no le di demasiado crédito, pero la realidad me demostró lo contrario. Es una maravilla como dejaron al coche, sería una picardía que no lo aprovechemos", le dijo con voz entrecortada por la emoción Zermatten a los micrófonos de RIEL FM. El guarda y el coche fueron sin dudas a lo largo del recorrido de 40 kilómetros, entre las estaciones Paraná y Basavilbaso, una de las preferencias ineludibles de la gente que abrazó como propia la idea de recuperar el tren de pasajeros, y que más allá de las dificultades que ofrece la vegetación que invadió las vía es posible.