Miércoles 11 de Noviembre de 2015, 13:15

"Todo se puede en familia, todo"

| La historia de Ludmila, la chica que con su familia vende tortas fritas para tener su fiesta de 15, se comenta en todo el país. Les ofrecen ayuda para la decoración, ropa para esa noche y hasta una banda, El Deskyt' se ofreció para tocar en la fiesta.


La periodista cordobesa Lucía Pairola en contacto con RIEL FM contó que la historia de Ludmila "rescata valores importantes, con los que se identifica la mayoría de la gente", y eso a su entender explica la "catarata de personas que quiere acompañar a la familia y hacer su aporte para que la niña tenga su fiesta". En la gran movida que se generó, algunos organizaron cadenas convocando a comprar las torta fritas mientras otros ofrecieron sus servicios (peluquería, maquillaje, decoración, sonido, animación, etc.). "Es hermoso que esté pasando esto", afirma la periodista que en un momento de la charla con los micrófonos de la radio de Basavilbaso se "encontró" con Pablo Diaczun, el papá de la niña, quien no disimuló su gran alegría por lo que les está pasando. "No pararon de llamarnos como hasta las 2 de la mañana. Nos felicitaban como familia y se llenó de gente que ofrece su ayuda", no tengo palabras, afirma Diaczun. Pablo contó que una mañana se contactó con el conductor radial Andrés Bolleta, del programa "Pone la pava", y le hizo saber lo que estaban haciendo con el único propósito de hacer un aporte a un comentario que estaba haciendo. "Le conté que Ludmila quiere su fiesta de 15, pero que por sus costos sería difícil y fue así que a ella se le ocurrió esto de vender tortas fritas y como padres no dudamos -como lo hacemos siempre- en darle el apoyo y se armó todo esto...", dice el papá que recordó que comenzaron -con un puesto improvisado- a la vera de la Ruta 39 y Acceso Oeste a Basavilbaso, hasta que "hace unos días un amigo, conmovido con el proyecto, nos ofreció una casilla para que estemos más cómodos". Diaczun es agente de tránsito en la Municipalidad y su esposa niñera, tienen dos hijos, y según nos contó: "mi señora sale de trabajar a las 13 y yo entro a las 14, prácticamente no nos vemos durante el día, nos encontramos a las 9 de la noche. Durante la semana no podemos hacer nada, ya que el sábado lo dedicamos al catecismo e ir a la misa, con lo cual el único día que tenemos para estar juntos es el domingo y lo aprovechamos...estamos desde las 14 vendiendo las tortas fritas en el Acceso Oeste a la ciudad", detalló. Por último reconoció: "en casa estamos todos sorprendidos con lo que está pasando, nos conmueve la solidaridad de la gente...Todo se puede en familia, todo", repite con emoción Diaczun.