Realizarán un monitoreo continuo y constante de Manfico S.A

Del conclave realizado a puertas abiertas con la posibilidad de que todos expusieran su parecer entre otros el Ingeniero Gabriel Moguilner, Secretario de Medio Ambiente; el Contador José Gómez, Subsecretario de Industria; Oscar Balla, Director de Trabajo; Dra. Mónica Ilardo, Directora de Epidemiología, todos en representación del Gobierno de Entre Ríos; el Diputado Provincial Julio Cesar Aldáz (PJ); la Presidente de la Junta de Gobierno de Rocamora, Elsa Tennen (UCR); Horacio Fabián Flores (PJ), Intendente de Basavilbaso; representantes del Sindicato de la Carne; una docena de trabajadores de la industria y directivos de la firma. El Ingeniero Moguilner declaró tras el encuentro que Manfico S.A presentó un cronograma de trabajos, que consta de distintas etapas, y que para el caso de los efluentes gaseosos para el mes de enero se tiene previsto instalar un aerocondensador, flamante adquisición de la compañía. Por otra parte, y en referencia a los efluentes líquidos dijo que se está trabajando en la limpieza, optimización y saneamiento de las lagunas existentes, y en la construcción de dos lagunas más, que con el nivel actual de producción de la planta industrial se estaría cubriendo las necesidades. El funcionario desestimo versiones sobre un cierre de la planta como medida para frenar la agresión al medioambiente y ratificó la decisión del Gobierno de Jorge Busti de lograr la mejor solución para todos. “La situación no daba para más”, enfatizó Moguilner al tiempo que cuestionó el método de producción de la industria y denunció que la relación de Manfico S.A con el personal raya con un “sistema feudal”, y que la “inseguridad es extrema para los trabajadores”, por lo que bajo ningún punto de vista “se puede permitir que los obreros sean rehenes. Tienen que ser los principales colaboradores en la búsqueda de mejores condiciones”, indicó. “Estamos en el Siglo XXI y es imposible admitir que sigamos teniendo problemas del Siglo XIX. Esto se asemeja a las primeras épocas de la Revolución Industrial en Inglaterra”, describió Moguilner sobre las situaciones denunciadas e ilustradas por un video que recientemente hizo la Dirección de Trabajo sobre las condiciones operativas de la planta radicada en la zona de Rocamora. Fue llamativa la postura de los trabajadores que minimizaron los cuestionamientos efectuados por las autoridades respecto de las condiciones laborales. En otro pasaje de sus declaraciones Moguilner reconoció que con los directivos de la empresa polemizó cuando estos refiriéndose a los malos olores emanados por la industria intentaron diferenciar la forma en que los mismos eran percibidos por el común de la gente y los operarios de la firma, lo que según el funcionario provincial recibió unánimes reprobaciones. “La gente no huele el olor del dinero”, ironizó el Secretario de Medio Ambiente. Por otra parte y en referencia al papel del Sindicato de la Carne Moguilner destaco que sus dirigentes hicieron una fuerte autocrítica y “reconocieron que durante mas de 15 años miraron para otro lado”, pero aclaró que para nada son los únicos responsables de la situación actual y que “todos y cada uno deberemos realizar un mea culpa”. “Hemos tenido veinte anos de desidia y no podemos seguir permitiendo problemas ambientales para los vecinos de la zona”, afirmó el Diputado Julio Aldáz. Para el legislador Manfico S.A puede perfectamente desarrollar su actividad, pero de ningún modo lo puede seguir haciendo con métodos que resultan agresivos para el medioambiente. “Nuestra misión estará cumplida cuando la empresa trabaje adecuadamente, según las normas vigentes, y los trabajadores tengan condiciones dignas”, exclamó. Seguidamente recordó que los empresarios se comprometieron a realizar tareas para sanear el impacto negativo en el arroyo Calá, para lo cual en los próximos días deberán presentar un plan de remediación ambiental para que este “recupere el valor histórico y social que representa para los habitantes del lugar”, dijo. Aldaz sugirió que los vecinos tengan una activa participación en el monitoreo y aunque reconoció que las aguas del Calá difícilmente podrán volver a ser lo que eran antes se mostró confiado en que se le pueda devolver una cara lo mas parecida a lo que era antiguamente. Al finalizar la reunión los participantes acordaron para el 20 de febrero un nuevo encuentro, el que se desarrollará en la sede de la Junta de Gobierno de Rocamora.