Domingo 30 de Octubre de 2005, 14:17

Reconocimiento a la trayectoria de la Cooperativa Agrícola Luci

| El Lic. Eduardo Milner Presidente del CGCyM, al cierre del Seminario Excelencia en la Gestión Cooperativa y Mutual, realizado el pasado 24 de octubre en la UMSA, hizo un homenaje a la trayectoria y 105 aniversario de la Cooperativa Agrícola Lucienville de Basavilbaso.

"Es un honor para el Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo (CGCyM) y para quién les habla en particular, por los momentos compartidos con sus dirigentes, asociados y funcionarios, hacer un reconocimiento a la trayectoria por estos 105 años de la fundación de la primera cooperativa agrícola, mixta, de producción, comercialización y provisión, la Cooperativa Agrícola Lucienville Ltda. de Basavilbaso, Provincia de Entre Ríos, que fue organizada por un grupo de colonos de la colectividad judía, traídos por la Jewish Colonización Asociación, empresa fundada por el Barón Mauricio de Hirsch. Si saber las proyecciones que tendría aquel acto, ese pequeño grupo de productores inmigrantes, colocó así la piedra fundamental de lo que es hoy el cooperativismo agrario argentino. A semejanza de los Pioneros de Rochdale, la idea de formar una cooperativa, nació como fruto de la necesidad, de mantenerse unidos y solidarios entre sí, significando para ellos un gran aliciente para realizar su destino, con un nuevo horizonte en esta bendita tierra que ha sido su patria de adopción. La Cooperativa Agrícola Lucienville Ltda. (inicialmente Sociedad Agrícola Israelita) se fundó el 12 de agosto de 1900, su acta constitutiva fue redactado en Idich, idioma que solo hablaban aquellos inmigrantes Rusos, y que fue redactada por un maestro de escuela del lugar, de allí que cuando aparece la primera ley de cooperativas la 11.388 establece que los estatutos, memorias y balances y toda documentación de las cooperativas deberían ser en idioma castellano. Las primeras operaciones de la entidad fueron muy modestas, encarando en primer término la adquisición de las bolsas vacías (envases) e hilo sisal para la recolección de los primeros frutos, la cosecha de trigo cuyo sistema era en ese entonces muy primitivo, se engavillaba, luego se emparvaba, para finalmente, esperar el turno de la trilladora. En todo el proceso la cooperativa ha estado al servicio del productor para asesorarlo y orientarlo. Con el correr de los años la cooperativa se fue afianzando en su operatoria, canalizando un apreciable tonelaje de granos cuyo precio debía defender. Instaló entonces sus primeros depósitos de almacenamiento de granos en las estaciones ferroviarias que abarca su zona de influencia, actividad que le permitió encarar medidas de previsión, como fue el canje de trigo por harina, operación que le permitía a todos los productores se aseguren el pan para todo el año y así fue anexando distintas secciones para proveer al productor de los elementos para el trabajo, insumos y consumo de su grupo familiar. Sus operaciones económicas, dado el tonelaje de granos que acopiaba, como el monto de los consumos que realizaba, lograron colocarla a nivel de una entidad de primer orden el ámbito comercial, avalada de un alto concepto moral, pero no todo fue tan sencillo, también tuvo que afrontar duros contratiempos, pues el largo camino recorrido, no estuvo exento de riegos. Recuerdo comentarios de Don David Merener (ex - gerente de la cooperativa, dirigente y maestro de la cooperación) en uno de los tantos viajes que he realizado con él por el interior del país recorriendo cooperativas, me contaba el ejemplo de cooperación y solidaridad que reinaba en cooperativa Lucienville, que en la década del 80 reinventaron la cooperativa luego de una fuerte crisis, producto de la política socioeconómica de ese entonces. El saneamiento de la entidad, se logra por el grado de compromiso de los distintos actores que componían esa entidad, dirigentes, asociados y personal, destacando un hecho significativo, la decisión de los productores que pusieron su herramienta, araron y sembraron para la cooperativa, principalmente lino y arroz. Esta cooperativa con la actitud de sus socios pudo salir adelante. Lucienville ha participado y se ha integrado al movimiento cooperativo agrario de la provincia de Entre Ríos y Nacional, participando activamente en su federación madre y a través de esta participó con sus dirigentes en la constitución de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria "Coninagro", como así también tuvo y tiene presencia en los distintos procesos del llamado complejo cooperativo agrario, industria de alimentos balanceados, procesamiento de semilla de lino, procesamiento de arroz y su exportación. En fin, esta legendaria cooperativa encabezado por un joven presidente, viene cumpliendo el legado de sus visionarios fundadores, prestando los servicios acordes con los tiempos que corren en un variado campo de actividades, para satisfacer las necesidades de sus asociados y contribuyendo eficazmente al progreso de una vasta zona de la provincia de Entre Ríos y del país. Su ejemplo y experiencia sirven siempre de estímulo a la fundación de nuevas entidades, por lo cual la consideramos como decía don David Merener la asociación madre de todas las cooperativas agrícolas existentes. En este sencillo homenaje a la primera cooperativa agrícola del país, rendimos tributo a los primeros fundadores, asociados, dirigentes, funcionarios y colaboradores cooperativistas que con su visión de futuro, actuaron siempre con sentido de unión, con miras a un agrupamiento, en el convencimiento de cumplir con los postulados de la cooperación", expresó el Licenciado Eduardo Milner. Fuente: Inventario 22.