Lunes 14 de Marzo de 2011, 01:47

RIEL FM habló con un entrerriano en Japón

| Vicente Brito, un entrerriano de Crucecita Séptima, Departamento Nogoyá, dueño de un club donde enseña fútbol en Kanagawa Ken a 60 kilómetros de Tokio, le contó a RIEL FM lo devastador del terremoto y tsunami que azotó a Japón, pero aseguró no tener dudas que esa nación y su pueblo saldrá adelante.


Vicente Brito diálogo con la radio de Basavilbaso y aseguró que los temblores por el terremoto se sintieron en todo Japón, aunque con distinta intensidad. Brito dijo que en cada rincón del país donde el terremoto o el paso del tsunami no provocó daños "el pueblo japonés está trabajando", porque tiene una "inmensa fortaleza y quiere ayudar a reconstruir lo perdido", respondiendo así también al pedido del Primer Ministro que evaluó lo ocurrido como la peor tragedia de los últimos 65 años. El entrerriano, de Crucecita Séptima, zona rural del Departamento Nogoyá, comentó que la extensión del terremoto fue de 500 kilómetros de largo por unos 200 kilómetros de ancho, y en los lugares donde más afectó, "hay miles de personas sin cosas elementales (agua, luz y gas)". "La gente es muy solidaria y la Nación está presta a dar su colaboración a quién lo esté necesitando por lo que no creo que lleguen a tener problemas de desabastecimiento de comida", dijo. En otro pasaje de la charla dijo que "la prioridad de hoy es rescatar a toda la gente que pudo quedar atrapada por los escombros o arrastradas por el agua", y que las tareas de los rescatistas, Policías y Militares, con muchos elementos a disposición y sobretodo tecnología está haciendo una tarea muy importante a la que se suman grupos de ayuda de otros países. Más adelante explicó los cuidados que se tomaron para evitar escapes radioactivos en las plantas sufrieron daños, y que se confía plenamente en que las acciones tendientes a superar esas dificultades tengas éxito. Brito describió a los japoneses como personas muy pacientes y confiadas, pero sobretodo dispuestas a rehacer su país. "En los '90 la cosa no estaba bien y con mi mujer, que es japonesa, nos vinimos para acá...trabajé en varias empresas hasta que pude dedicarme a mi pasión el fútbol. Tengo un club, Argentine Football Club, donde le enseño a chicos de hasta 18 años, incluso a varios de ellos los llevé a la Argentina para que se probaran en distintos clubes", relató. Su generosidad y amabilidad para atender la inquietud periodística de RIEL FM no lo hizo apartar de su preocupación por los suyos, más precisamente por su hija, que vive -según dijo- "más cerca del epicentro del terremoto" y que no pudo ir a trabajar porque no funcionaban los trenes. Finalmente el argentino opinó que Japón superará este trance, pero que dejará huellas muy profundas que espera sean de ayuda para toda la humanidad.