| Pronto el comercio local y de la zona tendrá a la venta una tradicional gaseosa de color ámbar elaborada con la misma fórmula y conservado "el sabor que elogió la gente", pero con otro nombre: M 21 La Sidrita.
La gaseosa nació en Concepción del Uruguay en el año 1920 de la mano de la firma Bidar y Suilar que la comercializaba con el nombre "Sidra Nº1". La fórmula de la primera bebida gasificada hecha en el Departamento pasó en 1972 a manos de José Antonio Ascona, quien con su empresa "La Entrerrianita" comienza a envasarla en una planta, que llegó a tener veinte empleados, en la esquina de Neyra y Urquiza en Basavilbaso.
La tecnología que por esos días se incorporó para la elaboración y una aceitada cadena de distribución logró que la comercialización fuera muy importante y no solo en el Departamento sino también Departamentos vecinos.
En los '90 la empresa de Ascona, como otras tantas, entró en crisis, fue descapitalizando, y a fines de esa década la situación se tornó casi insostenible. Con gran fuerza de voluntad la familia y un puñado de sus obreros luchó para salvar la fábrica, hasta que un día todo terminó.
Tiempo después, a comienzos del 2000, la emblemática gaseosa, de la mano de Gustavo Ascona, nuevamente ganó la calle, pero esta vez envasada en otra provincia, Santa Fe. La Nº 1 llegaba a la mesa de los basavilbasenses con otra estética y en un moderno envase PET (poli-etil-tereftalato), situación que a fines del 2001 y comienzo del 2002, tiempos de la mayor crisis financiera y política del país, generada a partir de la restricción a la extracción de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorro denominada "corralito", que causaron la renuncia a la presidencia de Fernando de la Rúa (el 20 de diciembre de 2001), y llevaron a una situación de acefalía presidencial, se tornó imposible para empresarios sin suficiente capital poder continuar embasando en material descartable, hasta las marcas líderes retomaron la comercialización con envases retornables.
Desde entonces la pregunta recurrente que permanentemente le hacen a los Ascona es: ¿Para cuando la Nº1?. Y una mañana de comienzos de mayo de 2013 Gustavo Ascona anunció que "con la misma fórmula, la elegida por la gente, pero con otro nombre: M 21 La Sidrita, vuelve a la mesa de las familias de todo el Departamento". "El Gaucho", como se lo conoce, le dijo a la radio de Basavilbaso que en la segunda semana de mayo comienza la distribución y que para la elaboración "se puso mucho cuidado para respetar el sabor que por tantos años eligió y eligió la gente".
El empresario reconoció que existen diferencias en el seno familiar sobre la decisión que tomó, especialmente por el cambio de nombre, pero que siente la firme convicción de que está haciendo lo correcto y cuenta para ello con el respaldo de su padre.
