Se celebró el centenario de su Sinagoga Central

"Cómo pensar la presencia judía en el incipiente pueblo de Basavilbaso sin este lugar de oración, de refugio, de paz", planteó la Profesora Nora Fistein al iniciar el acto. Sobre su construcción precisó que "se hizo imperiosa" por el crecimiento de la comunidad en el por entonces pequeño poblado. "El edificio que cobró vida en 1912 hizo realidad los sueños de los fundadores de la comunidad. Su ubicación da cuenta de la importancia que tenía la presencia judía en la localidad...si hacemos paralelismo con las ciudades fundadas por los españoles cinco siglos atrás que se caracterizaban por la plaza en el centro geográfico del lugar y a su alrededor los edificios públicos y la Iglesia, en este caso podemos identificar en el centro comercial cultural y social de la comunidad la Sinagoga Tfila L' Moisés forma parte del paisaje cultural, una de las postales más representativas de nuestra querida ciudad", dijo Fistein. Seguidamente la docente recordó a los impulsores de la construcción y a cada familia que en cada shabat le dieron vida a través del tiempo, porque "estamos en un lugar que en cada ceremonia su comunidad renueva su mandato de transmisión de los valores y preceptos de la religión judía". Fistein dijo que la Sinagoga no solo da cuenta de un pasado centenario sino del presente y del futuro. "Ese es el sentido de celebrar cien años", afirmó. La ceremonia, que comenzó pasadas las 19,30 horas, contó con la presencia de la Viveintendente, Alba Hernández, el Secretario de Gobierno, Roberto González, la Coordinadora de Turismo Municipal, Gisela Romero y la Concejal Silvina Pérez, en representación de la Municipalidad y pueblo de Basavilbaso; Marcos Grinberg de la Organización Sionista Mundial; el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de la Provincia de Entre Ríos, Samuel Golden, y representantes de las comunidades entrerrianas (Concepción del Uruguay, Domínguez, Villa Clara, Villaguay y Gualeguaychú). "Es un honor estar aquí junto a la comunidad de Basavilbaso festejando estos cien años. Es muy movilizante", aseguró el Rabino Sebastián Vainstein. El religioso dijo que "es una bendición que (la Sinagoga) siga teniendo vida", y recordó que la conoció hace diez años, cuando aún era estudiante del seminario rabínico, y la identificó como "el lugar de la comunidad". Vainstein destacó que los judíos de Basavilbaso no se encerraron en un gueto sino que "siempre tuvieron las puertas abiertas para todos, porque mi casa será llamada casa de oraciones para todos los pueblos y aquel que quiere venir puede estar aquí junto a la comunidad para elevar sus plegarias a Dios". Acto seguido el Presidente de la Asociación Israelita de Basavilbaso, Contador Miguel Bajaroff en compañía del Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Basavilbaso, el titular de la Federación de Comunidades Judías de la Provincia de Entre Ríos y Enrique Salomon, miembro de la comunidad judía local, descubrieron tres placas en el hall de ingreso a la Sinagoga. Seguidamente Samuel Golden pidió hacer silencio para "escuchar las voces que permanecen en nuestro alrededor, comentando gratificados lo que sienten por haber contribuido a transmitir el legado cultural, ético y religioso de nuestra identidad como pueblo judío". El titular de la Federación de Comunidades Judías de la Provincia de Entre Ríos, visiblemente emocionado, dijo: "aquí se reunían con el propósito de transmitir a sus hijos su fe y para apoyar a sus dirigentes en la actividad comunitaria". "El centenario del templo no es solo el paso de 100 años, es la permanencia en el tiempo de la idea, del proyecto de esta realización. Sin embargo el tiempo de fundación y construcción abarca un período mayor que comprenden los distintos dilemas de ¿dónde hacerlo? ¿cómo hacerlo? ¿con qué recursos? Casi todos los presentes y me incluyo tenemos ascendientes acá en "basso" que dieron luz a este lugar y estoy seguro que superaron todos los obstáculos, que sabemos no fueron pocos", afirmó el dirigente. Golden dijo que los dirigentes judíos dedicados al trabajo comunitario "tenemos la responsabilidad de preservar, continuar y mejorar los objetivos trazados por nuestros abuelos". "Los dirigentes, al igual que aquellos agitados días en que se levantaba esta Sinagoga, necesitan del apoyo constante para contribuir a que nuestras comunidades sobrevivan al paso del tiempo, porque sin guía somos una comunidad a la deriva", exclamó. En otro pasaje de su mensaje afirmó que el pueblo judío es un "pueblo de paz, con firmes valores y tolerancia, respeto y diálogo. Hemos sobrevivido a cada una de las agresiones que hemos sufrido en nuestro camino...de la peor violencia resurgimos, nos repusimos, nos reconstruimos y aún así hoy enfrentamos constantes agresiones y provocaciones. Aún hoy el Estado de Israel, dispuesto a convivir con quien sea que quiera la paz, y que ha aportado considerables recursos para mejorar la vida humana en todo el planeta, debe justificar su derecho a existir y explicar su legítimo derecho de defensa de sus ciudadanos, de sus ciudades y de nuestras ideas y valores. En este contexto esta celebración cobra otra importancia, otro color...nos reconecta desde otro lugar con la misma historia". "Que Adonai ilumine a nuestros dirigentes y a aquellos que deben sentarse a dialogar que los días que han de venir abran caminos a luces de alegría y de música de felicidad", pidió con voz entrecortada por la emoción. A su turno el Contador Bajaroff dijo sentir el eco de cada uno de los que pasaron por el templo. Recordó su niñez, la adolescencia y hasta el momento en que ingresó a la Sinagoga para casarse. No faltaron apellidos y apodos de personas de su generación, y aún los mayores, a quienes -según dijo- les deben la transición de las tradiciones judías. "No creo que se pueda hacer un mejor homenaje que traer los recuerdos a este presente. De esos recuerdos y del presente ¿qué mejor forma para proyectar el futuro?, para comprometerse con el futuro", opinó Bajaroff al tiempo que estimó que el desafío es que las generaciones continúen el legado. Por último el titular de la Asociación Israelita de Basavilbaso exclamó: "gracias por todos los días del año que sabemos compartir en respeto y construyendo juntos Basavilbaso, en momentos en que pensar distinto es merecedor de una descalificación". La celebración culminó con un recital de música y canto a cargo del Dúo Mendelson que vino especialmente para la ocasión desde la Capital Federal.