Miércoles 22 de Mayo, 12:51

Se cumplen 42 años de la muerte de Julio Omar Benítez

Sociedad | El 22 de mayo de 1982, dos aviones Sea Harrier del Escuadrón 800, integrantes de una Patrulla Aérea de Combate (PAC), atacaron al guardacostas GC-83 mientras navegaba por la Bahía Choiseul. En el enfrentamiento, el Cabo Julio Omar Benítez repelió el ataque con una ametralladora antiaérea, pero fue alcanzado por el fuego de los aviones atacantes, resultando mortalmente herido.


Hace 42 años, el 22 de mayo de 1982, falleció Julio Omar Benítez, un valiente marinero que sacrificó su vida en la defensa de las Islas Malvinas durante la Guerra de Malvinas. Nacido el 22 de enero de 1962 en Basavilbaso, provincia de Entre Ríos, Benítez mostró desde temprana edad un firme compromiso y dedicación al servicio de su país.

Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 91 "La Pampa" y, en 1979, a los 17 años, ingresó como Marinero de primera en la Escuela de Suboficiales "Martín Jacobo Thompson", graduándose en diciembre de 1980 como Cabo Segundo en el escalafón de navegación.

Durante su carrera, realizó cursos especializados en áreas como lucha contra incendios y control de averías, y se capacitó como artillero en ametralladoras Browning calibre 12,7 mm y cañones Oerlikon calibre 20 mm.

En julio de 1981, se desempeñó como maquinista, destacándose por su rapidez y precisión en el trabajo. Posteriormente, fue asignado al Servicio de Patrullaje de la Dirección de Prefecturas de Zona, integrando la tripulación del Guardacostas GC-83 "Río Iguazú".

En este contexto, participó activamente en la "Operación Cormorán" en las Islas Malvinas. El 22 de mayo de 1982, mientras navegaban en el Seno Choiseul, el Guardacostas fue atacado por aviones Sea Harrier de la patrulla aérea inglesa.

Durante el enfrentamiento, Julio Omar resultó mortalmente herido mientras operaba la ametralladora Browning 12,7 mm. Este trágico episodio se considera el primer combate aeronaval entre una unidad de superficie y una unidad aérea durante la Guerra de Malvinas.

Julio Omar Benítez fue sepultado con honores en el cementerio de Puerto Darwin el 24 de mayo de 1982. Su valentía y sacrificio fueron reconocidos con la Condecoración "La Nación Argentina al muerto en combate" y un ascenso póstumo al grado inmediato superior, con fecha 22 de mayo de 1982.

A lo largo de los años, se han rendido numerosos homenajes a la memoria de Julio Omar Benítez, pero en la mañana de hoy, autoridades locales y representantes de la Prefectura Naval Argentina, recordaron muy especialmente el 42º aniversario de su muerte.

El evento fue encabezado por el Director de Región Centro, Prefecto General Ricardo Ariel Oviedo, quien estuvo acompañado por el Prefecto de Zona Bajo Uruguay, Prefecto Mayor Juan Alberto Ivancich, el Intendente Hernán Besel y la Viceintendente Maricel Tulián.

La ceremonia, que tuvo lugar frente al cenotafio erigido en honor al héroe local, contó con la presencia de numerosas banderas de ceremonia pertenecientes a establecimientos educativos e instituciones de la localidad. La plaza se llenó de ciudadanos que acudieron a rendir homenaje a Benítez, recordando su sacrificio y valor.

Participó del acto, organizado por la Prefectura Naval de la Zona Bajo Uruguay, la Banda del Regimiento de Concepción del Uruguay con notas solemnes y marciales que añadieron un tono reverente y significativo al homenaje.

Durante el homenaje se depositó una ofrenda floral en el cenotafio, se rindió un minuto de silencio en memoria del Cabo Artillero Julio Omar Benítez, y se descubrió una gigantografia alusiva con la correspondiente descripción, recordatorio perenne de la valentía y sacrificio del héroe local. 

Hidilia Lacuadra, la madre de Julio Omar Benítez, recordó en diálogo con FM RIEL que su hijo tenía 17 años cuando le expresó su deseo de ingresar a la Prefectura. Aunque al principio no comprendía bien de qué se trataba, lo apoyó en su decisión. Julio se había inscrito en la Escuela de Prefectura Naval Argentina en Zárate junto a su hermano mayor, "Pelusa", pero solo a él lo aceptaron. Durante su formación, sus notas fluctuaron, pero nunca se rindió y finalmente se graduó, eligiendo la navegación como su vocación.

El Cabo 2º José Raúl Ibáñez le contó a Hidilia que, cuando se ordenó que el Guardacostas "Río Iguazú" zarpase, su hijo no estaba originalmente entre los tripulantes, ya que querían preservarlo por ser el más joven. Sin embargo, Julio insistió en participar, motivado por su sentido del deber.

En su última conversación con su madre, Julio le comentó que había un "problema en Malvinas", sin saber que se trataba de una guerra. Hidilia recibió dos telegramas de Julio en los que le decía que estuviera tranquila. El 21 de mayo, una amiga de Julio llamó para decirle que él había intentado comunicarse sin éxito y que estaba bien. Al día siguiente, Hidilia fue al Cementerio Municipal, sin saber que su hijo ya había fallecido ese mismo día durante el ataque aéreo.

El 24 de mayo, Hidilia sintió una intuición extraña y, al regresar a casa, encontró a sus vecinos afuera y una camioneta de Prefectura en la puerta. Fue entonces cuando se enteró de la muerte de su hijo.