Lunes 18 de Julio de 2005, 12:20

Se cumplen once años del peor atentado sufrido en Argentina

| Dejó un saldo de 85 personas muertas y alrededor de trescientos sufrieron heridas producto de las manos asesinas que sembraron desolación y muerte, destruyendo la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires.

"Al escuchar la primera explosión vi como desde el edificio de la AMIA comenzaron a volar todo tipo de objetos que iban desde abajo hacia arriba y caían sobre la calle. Después casi pegada a aquella hubo otra explosión y desde el interior del edificio salió una gran bola de fuego que cubrió toda la avenida, tapó el patrullero que estaba estacionado, a una camioneta, a un auto y también a una mujer que estaba en la esquina de Pasteur y Viamonte", recuerda Gabriel Villalba sobreviviente del ataque a la mutual judía. "La bomba, con una onda expansiva de enorme poder estalló aquel lunes 18 de julio de 1.994 a las 9:53, provocando un panorama desolador donde centenares de vidrieras estallaron en mil pedazos, se producen cuadros de hondos dolor y tristeza por las víctimas, sus familiares y amigos. La búsqueda de sobrevivientes entre los escombros estuvo marcada por un clima caótico en el que se mezclaban los intentos de rescate de quienes permanecían en lo que quedaba del edificio o cubiertos por sus ruinas, con la afluencia de voluntarios deseosos de colaborar para detectar las mínimas señales de vida de la gente atrapada. Este hecho volvió a conmover a la sociedad argentina, que todavía no se reponía del atentado a la Embajada de Israel el 17 de marzo de 1.992, donde hubo 29 muertos y más de 250 heridos. Nuestra sociedad ha nacido y crecido albergando inmigrantes y ha construido una tradición de tolerancia y de respeto a la diversidad, no puede quedarse serena ante la barbarie y el horror desatada en los atentados contra la Embajada de Israel y la sede de la AMIA y no debemos escatimar esfuerzos los argentinos, que compartimos el ideal democrático de construir un futuro de paz, respeto mutuo y justicia en una sociedad libre de prejuicio y fanatismo, tratando de continuar fortaleciendo el ejercicio de la memoria", expresó el Diputado Julio Aldaz (PJ).