Jueves 21 de Agosto de 2008, 13:00

Transportistas y camioneros cuestionan la Ordenanza 148/2008

| Un centenar de transportistas, camioneros, personas y entidades relacionadas directa o indirectamente con esa actividad laboral se dirigieron por nota a la Presidente Municipal, Blanca Rossi, expresando que se siente afectados “gravemente” por la normativa sancionada, con el voto de los seis concejales de la bancada oficialista, el pasado jueves por el Honorable Concejo Deliberante. En el texto -al que accedió RIEL FM- además de cuestionar algunos aspectos de la norma y su redacción solicitan que la Intendente acceda a realizar una asamblea y que la convocatoria sea “amplia” para el sector, teniendo en cuenta que si bien hay un agrupamiento constituido, también existe una cantidad importante de transportistas fuera de él.

En la nota aseguran que en la convicción de que las leyes, o en este caso las ordenanzas, “no pueden ni deben ser un instrumento para dejar plenamente satisfecho a alguien o a algún sector en particular”, sino que “deben buscar el bien común”, apelaron a que antes de la promulgación la Intendente “escuche nuestros razonamientos, con la disposición de atenderlos, respetarlos y considerarlos, en la seguridad de que surgen de un análisis hecho a conciencia y en el que se prescinde absolutamente de meros propósitos sectoriales para pensar en el bienestar y en el progreso de nuestra ciudad y de quienes en ella vivimos”. El escrito, que fue presentado ayer por Mesa de Entrada casi a la misma hora que el DEM daba a conocer el Decreto 373/2008 mediante el cual promulgó la Ordenanza 148/2008, señala que en la sesión del HCD se habló del “consenso” bajo cuyo amparo nacía la norma, pero que “se omitió decir que ninguna de nuestras importantes consideraciones fue tomada en cuenta”, mientras que “sí se oyó la voz de unos cuatro mil vecinos, que se oponen al tránsito de vehículos pesados en calles pavimentadas”, en referencia a lo expresado en la sala de sesiones por el concejal justicialista José Adán Strack. “Es obvio que habrá algunos hábitos que se deberán cambiar o adecuar, pero esto no nos puede impedir perder el punto de mira que reconozca que Basavilbaso es una ciudad que vive casi exclusivamente de actividades comerciales, industriales y productivas en general que utilizan el transporte en camiones como único medio, cotidianamente y a toda hora. Y esto con más razón desde que el cierre del ferrocarril lo dejó como prestador exclusivo del servicio. Y tampoco debe escapar a su criterio, ni al de su equipo de trabajo, que la distribución local de esas distintas actividades, así como la de los lugares a los que por necesidades propias del vehículo se debe concurrir, tales como talleres, estaciones de servicio, gomerías, etc., más allá de la intención alguna vez expresada en el nuevo ordenamiento territorial, pero todavía no plasmada, se encuentra diseminada por todo el territorio de Basavilbaso, haciendo necesario circular de uno a otro de estos lugares en forma constante”, sostienen en la nota a la que accedió RIEL FM. “Hemos encontrado, más allá de las cuestiones funcionales, algunos aspectos que tienen que ver específicamente con la redacción de la norma, que pueden prestarse a malas interpretaciones. Solamente a modo de ejemplo podemos citar lo establecido en el art. 11°, inc. a), que sanciona una “no acción”, lo que consideramos inconsistente y sumamente peligroso. En igual sentido la cláusula de las excepciones del art. 9° nos parece vaga, imprecisa y que deja librada a la opinión del funcionario de turno la concesión de la “autorización pertinente”, con un amplísimo espectro de posibilidades que pueden incluso tornar vacía de sentido a la norma misma”, exponen en otro párrafo. “Queremos que tenga Ud. la plena seguridad que no nos animan intereses que no tengan que ver con la búsqueda de las soluciones, y para ello queremos aportar nuestras ideas. No nos parece adecuado que se impongan criterios sin tener en cuenta la experiencia de las partes. No consideramos justo hacer pagar a un sector, demasiado gravosamente, las consecuencias de errores de infraestructura que no fueron previstos o que, aún previstos, ahora ya no pueden evitarse. Nos preocupa enormemente la confusión que se advierte en la lectura de la norma en ciernes respecto a si lo que promueve es una intención recaudatoria o de seguridad vial. Nos atrevemos a sugerirle a Ud., con el respecto que nos merece su persona y su investidura, que acceda a realizar una asamblea en la que la convocatoria sea amplia para el sector, teniendo en cuenta que si bien hay un agrupamiento constituido, también existe una cantidad importante de transportistas fuera de él. En un tiempo en que se están revalorizando las formas de la democracia directa, éste puede ser el camino para encontrar una feliz conclusión para lo que hoy es un serio problema”, concluyen.