Martes 10 de Julio de 2007, 11:49

Tras 79 años nevó en Buenos Aires

| Desde junio de 1918 que no ocurría el fenómeno. La nevisca o aguanieve sorprendió ayer a los habitantes de los barrios porteños y el Gran Buenos Aires, quienes salieron a las calles a festejar.


Una nevada leve pero persistente cayó ayer sobre la ciudad de Buenos Aires y gran parte del conurbano, en un fenómeno que no ocurría desde 1918, lo que llevó a los habitantes del área metropolitana a salir a festejar la llegada del inusual fenómeno, que también sorprendió a los meteorólogos. Después de la caída de aguanieve o nevisca durante la mañana, a partir de las 14 el fenómeno comenzó a intensificarse en la ciudad de Buenos Aires hasta derivar en copos de nieve, que al llegar al suelo se deshacían, porque todavía la superficie no estaba los suficientemente fría para conservarlos. En comunas del gran Buenos Aires, como Ituzaingó o Ezeiza, la incipiente nevada comenzó a acumularse en las copas de los árboles y en los automóviles, lo mismo que en barrios linderos de la ciudad de Buenos Aires. Jorge Leis, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo a Télam que "el fenómeno se originó en la irrupción de aire polar en los niveles medios de la atmósfera y a la baja temperatura existente en la superficie, lo que impidió que los copos de disolvieran al acercarse a la tierra". Esta situación, precisó, "se prolongará hasta la madrugada del martes y es posible que comience a acumularse nieve hacia la noche, cuando la temperatura comience a descender aún más". Leis puntualizó que "mañana, el miércoles y jueves se esperan temperaturas mínimas de cero grado pero la irrupción del aire polar sólo durará hasta las seis de la madrugada del martes aproximadamente, por lo que no está previsto que ocurran nevadas mañana". "Las temperaturas más frías estan por venir en los próximos días, debido a la acción de los vientos y la humedad, pero los copos de nieve caerán sólo hasta esta madrugada", aseguró el meteorólogo. Los porteños y bonaerenses, al notar que el aguanieve se transformaba en copos, comenzaron a salir a las calles abrigados con gorros y bufandas para sacarase fotografías. En Villa Devoto decenas de vecinos ocuparon las esquinas y el tránsito se interrumpía en varias avenidas de ese barrio, donde los mismos automovilistas paraban sus vehículos y hacían sonar sus bocinas para festejar. En Lomas de Zamora, decenas de personas celebraron en las calles, algunos con tablas de snowboard y sus perros San Bernardo y siberianos, mientras los jóvenes sacaban fotografías con sus celulares En el gran Buenos Aires, cayó nieve en Quilmes, Avellaneda, La Matanza, Lomas de Zamora, Ituzaingó, Ezeiza, Tigre, Pilar, Escobar y en La Plata, entre otras comunas, donde se podía ver los copos acumulados en los árboles, las calles y los techos de automóviles. En la ciudad de Buenos Aires, la temperatura más baja fue de 1,4 grados y una sensación térmica de 3 grados bajo cero en horas de la mañana, mientras que en algunas zonas del conurbano la acción del viento originó temperaturas más bajas. Este fenómeno se repitió en el norte de la provincia de Buenos Aires, como en Pergamino, donde muchos habitantes salieron a las calles para intentar armar muñecos de nieve, y en Baradero, Junín, Zárate y San Nicolás. La nevada más intensa que cayó sobre Buenos Aires se registró en junio de 1918, cuando se acumuló en las calles y en las copas de los árboles, y en 1928 y 1967 hubo fenómenos similares, pero en forma de aguanieve o nevisca. En esa época, Buenos Aires no vivía el fenómeno actual que los meteorólogos llaman "isla de calor", por el cual la creciente urbanización hace que la temperatura terrestre se eleva e impide la acumulación de nieve. Leis destacó que "es frecuente la irrupción de aire polar en los niveles medios de la atmósfera, sólo que los copos al llegar a la superficie se disuelven". Fuente: Télam.