Una vecina cumple 100 años el día de los enamorados
| Doña Catalina, como llaman cariñosamente, fue sorprendida por un puñado de vecinos que llegó hasta la puerta de su casa para cantarle -justo con el comienzo del jueves 14- el feliz cumpleaños número 100. La abuela lo celebra, lúcida y sintiéndose con menos edad de la que realmente tiene.
La abuela centenaria, acompañada de dos de sus hijos, recibió el jueves la inesperada y ruidosa visita de los vecinos que se acercaron para cantarle el feliz cumpleaños. Con la elegancia que la caracteriza, de muy buen humor y entre anécdotas de su pasado reciente y no tanto alzó la copa para brindar y posar para las fotos, luego de atender el teléfono y recibir saludos de quienes la adoran.
Catalina Benigna Martínez nació en Gilbert, sus padres Prudencio Martínez y Laura Rodríguez, quienes además le dieron 3 hermanos. Siendo muy chica se trasladó con la familia a un campo de la Colonia Nº 1.
A los 17 años conoció a José Domingo Arceguet, con quien se casó, el 3 de diciembre de 1932, a los 18 años. Con su marido, un empleado de Jewish Colonization Association, asociación filantrópica creada por el barón Moritz von Hirsch para facilitar la emigración masiva de judíos desde Rusia y otros países de Europa del Este, construyó una familia que vivió los primeros años Barón Hirsch 175, en la vivienda de la JCA que luego fuera sede del Colegio Nacional Basavilbaso.
Luego, ya con varios hijos, se mudaron a una casa sobre la calle Rocamora, entre Alem y Ramírez. José Domingo era por entonces cantinero del Club Atlético Basavilbaso.
En 1967 la familia, con 9 hijos, 7 varones y 2 mujeres, se mudó al barrio Pueblo Nuevo, precisamente a la esquina de Ramón Manzur y Elliot Grieve. Allí funcionó por años la sede del Club Peñarol del que la familia Arceguet fue un puntal.
Doña Catalina, que enviudó en 1980, tiene 17 nietos, 15 bisnietos y 4 tataranietos, es una mujer que diariamente riega sus plantas, cose y mira TV "para no aburrirse", según sus propias palabras. Lamenta que ya no puede andar como antes, y recuerda que en 2010 estuvo tres meses con problemas de salud que no le permitieron caminar.
"Ñata", una de las hijas, nos contó que la familia se reunirá el 23, pero que hasta ese día "mamá me recuerda cada detalle", y ríe señalándola en momentos en que se acomodaba la camisa. "Ella es muy coqueta, siempre está al pendiente de lucir bien...está lucida, come de todo, aunque lo que prefiere son las carnes rojas (el asado y los churrascos)", comenta.
Doña Catalina festeja su centenario feliz el día de los enamorados, nada más justo para ella que está enamorada de la vida, la que celebra todos los días rodeada del afecto de su familia.
