Miércoles 12 de Julio de 2006, 11:08

190 LOS MUERTOS POR UN ATENTADO TERRORISTA

INDIA | Ocho bombas explotaron el martes en compartimientos de primera clase de atestados trenes, matando a 190 personas e hiriendo a 625 en un ataque bien coordinado en el corazón de la ciudad de Bombay. Las autoridades indias acusaron a grupos islamitas con base en Pakistán y activos en la Cachemira india, escenario de una isurrección islamita desde 1989.

Las sospechas recayeron rápidamente sobre milicianos de Cachemira, que en repetidas ocasiones han realizado explosiones casi simultáneas en ataques a ciudades indias, incluyendo atentados el año pasado en tres mercados de Nueva Delhi. Pakistán, rival de la India en la disputada región de Cachemira, condenó rápidamente los atentados del martes. A pesar de ello, la India acusa a Pakistán de apoyar a los milicianos musulmanes, y los analistas dicen que si se halla un vínculo de habitantes de esa región con los atentados ello podría reducir la velocidad de avance _o tal vez incluso echar por tierra_ de un proceso de paz que ha adquirido impulso entre ambos rivales durante los últimos años, los cuales tienen armas nucleares. El primer ministro indio Manmohan Singh dijo que había "terroristas" detrás de los ataques, los cuales llamó "intentos cobardes y horripilantes de difundir un sentimiento de temor y terror entre nuestros ciudadanos". La seguridad fue reforzada en ciudades de todo el mundo, desde Nueva Delhi hasta Nueva York tras las ocho detonaciones, que azotaron a siete trenes con diferencia de minutos entre cada una durante el comienzo de la hora pico de la noche. Los atentados parecían planeados para provocar la máxima matanza posible en este bullicioso puerto de 16 millones de habitantes en la costa del Mar Arábigo, de los cuales más de seis millones utilizan la red ferroviaria a diario. La agencia noticiosa Press Trust dijo anteriormente el miércoles que la policía había incrementado la cifra oficial de muertos a 190, y que los heridos ascendían a 625. En las horas que siguieron inmediatamente a los ataques, las autoridades reportaron 147 fallecidos y 439 heridos. La primera explosión ocurrió en un tren de la estación de Bandra a las 6:20 de la tarde. Las detonaciones continuaron por la línea del Ferrocarril Oeste en o cerca de estaciones en Khar, Jogeshwari, Mahim, Mira Road, Matunga y finalmente en Borivili, que fue azotada por dos detonaciones a las 6:35 de la tarde, según el canal Star News. Sin embargo, otros reportes dan distintos momentos. Los rescatistas se esforzaban por atender a los sobrevivientes y recuperar a los muertos entre los restos durante las lluvias del monzón, y el esfuerzo siguió durante la noche. Los sobrevivientes sostenían vendas contra sus cabezas y rostros, y algunos intentaban frenéticamente usar sus teléfonos celulares. Las maletas y los escombros estaban salpicados de sangre. La red de telefonía celular falló, lo cual incrementó la sensación de pánico en toda la ciudad. Con el servicio ferroviario suspendido hasta la medianoche, miles de personas quedaron varadas sin forma de contactar a sus familias. Hasta el momento no había indicios de que estuvieran involucrados atacantes suicidas. El inspector policial Ramesh Sawant dijo que la mayoría de las víctimas sufrieron lesiones en la cabeza y en el pecho, lo cual hace que las autoridades sospechen que las bombas estaban colocadas en los portaequipajes colocados encima de los asientos. La agencia Press Trust, citando a autoridades ferroviarias, dijo que todas las explosiones se produjeron en vagones de primera clase, un indicio de que los atacantes buscaban agredir a personas con estudios profesionales, en una ciudad actualmente representa las ambiciones de la India para el siglo XXI. Bombay, también conocida como Mumbai, es el centro de la pujante industria financiera de la India y hogar de Bollywood, centro cinematográfico indio. Es una ciudad que se presenta al mundo como una metrópolis cosmopolita donde los banqueros cenan con estrellas de cine y las modelos de modas participan en fiestas hasta el amanecer.