Sábado 3 de Marzo de 2007, 16:35

Argentina y Uruguay coinciden en la necesidad de retomar el diá

PAPELERAS | Ayer Tabaré Vázquez dijo que "mantiene su más firme disposición a una salida diplomática". Fue durante un balance público sobre sus dos años de gestión. Más temprano, Alberto Fernández había asegurado que el Gobierno "está dispuesto" a iniciar una ronda de diálogo pero sin condicionamientos, tal como lo expresó el Presidente en el Congreso.

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, reiteró anoche que visualiza la "proximidad" de un ámbito de diálogo con Argentina para encontrar una salida al conflicto pastero binacional. Vázquez dijo que su gobierno "mantiene su más firme disposición a una salida diplomática" del conflicto, en el marco de un discurso que pronunció en la Plaza Independencia de Montevideo, como reseña de sus dos años de gestión. El jefe de Estado se refirió al pleito pero soslayó el reclamo de su par argentino, Néstor Kirchner, quien el jueves planteó que para pueda prosperar un diálogo binacional, Uruguay tendría que aceptar un escenario sin condicionamientos. "Una salida diplomática que sobre la base del respeto estricto al derecho internacional resuelva definitivamente este diferendo, normalice las relaciones entre dos naciones históricamente hermanas, preserve la soberanía nacional y renueve el derecho de la sociedad uruguaya al desarrollo sustentable", se explayó. Vázquez hizo mención a "la proximidad de una historia de diálogo entre los representantes de los gobiernos de ambos países, auspiciada por su majestad, el rey Juan Carlos de España". Sin embargo, eludió dar una respuesta directa a las inquietudes que Kirchner planteó ayer ante la Asamblea Legislativa. En cambio, en otro tramo de su extenso discurso a la población uruguaya, el presidente se quejó por "el grave perjuicio económico" que provocó a su país los cortes de rutas binacionales que realizan asambleístas antipasteros entrerrianos. Kirchner aseveró en el Congreso que Uruguay debe comprender que "negociar no es acatar", haciendo notar que el gobierno del vecino país habla de "diálogo", pero permanentemente lo condiciona al levantamiento de los cortes de rutas, entre otros aspectos.