Domingo 1 de Enero de 2006, 15:59

Benedicto XVI ofició su primera misa del año

| En el marco de la celebración por el año que comienza, el sumo pontífice advirtió que el terrorismo, el nihilismo y el "fundamentalismo fanático" amenazan la paz mundial, y convocó a individuos, gobiernos e instituciones a trabajar en conjunto para combatir esos problemas.


El papa Benedicto XVI advirtió hoy que el terrorismo, el nihilismo y el "fundamentalismo fanático" amenazan la paz mundial, y convocó a individuos, gobiernos e instituciones a trabajar en conjunto para combatir esos problemas. Benedicto hizo la exhortación durante una misa en la Basílica de San Pedro para celebrar el Año Nuevo. En la fecha, la Iglesia católica celebra también el Día Mundial de la Paz. En su homilía, el pontífice dijo que es necesario un "golpe" de valor y fe en Dios para propagar la paz, y señaló que todos deben trabajar juntos para combatir los fenómenos que la amenazan. "Cada vez se vuelve más importante trabajar juntos por la paz al enfrentar las situaciones de justicia y violencia que siguen oprimiendo a varias partes del mundo, aquéllas que representan las amenazas más serias y engañosas para la paz: El terrorismo, el nihilismo y el fundamentalismo fanático". Benedicto dijo que los individuos y poblaciones enteras, así como los organismos internacionales y las potencias del mundo deben asumir su responsabilidad de promover los valores de justicia, solidaridad y paz. En particular, convocó a las Naciones Unidas a asumir un entendimiento renovado de su responsabilidad de promover la paz y la justicia, "en un mundo cada vez más marcado por el vasto fenómeno de la globalización". Los embajadores ante la Santa Sede se congregaron junto con cientos de fieles en la basílica para la misa matutina, que fue también oficiada por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano, y por el cardenal Renato Martino, quien dirige la oficina para la paz y la justicia. La misa se realizó unas horas después de que Benedicto presidió la ceremonia de víspera de Año Nuevo en la basílica. Por la noche, el Papa también oró frente a un nacimiento gigantesco en la Plaza de San Pedro.