Lunes 17 de Agosto de 2015, 21:00

Brasil: protestas por la corrupción en el gobierno

| Cientos de miles de brasileños se manifiestan en 200 ciudades de todo el vecino país contra el gobierno y la corrupción.

“Fora Dilma” e “Impeachment” son las principales consignas que sostienen. Para la oposición, es “un despertar de los brasileños”. Mientras tanto, avanza la investigación por el caso Petrobras. Las consignas contra la triple crisis económica, política e institucional que sacude al país coparon las calles, donde los presentes avanzaron vestidos de verde y amarillo en honor a la bandera nacional. Esta es la tercera gran protesta contra el gobierno en seis meses. Los manifestantes agitaban banderas de Brasil y también cantaron el himno nacional y levantaron pancartas que decían “No a la corrupción”, a raíz del colosal escándalo de sobornos que ha costado más de 3.000 millones de dólares a la petrolera estatal Petrobras. “Vamos a marchar hasta el fin. Hasta que la presidente salga del gobierno. Tiene que irse definitivamente y dejar este país en paz y libre de esa mafia del Partido de los Trabajadores”, dijo a la AFP Patricia Soares, una funcionaria pública de 43 años que marchaba en la capital brasileña. “¡Fuera Dilma!, “¡Fuera Dilma!”, coreaba la multitud en Brasilia a una sola voz, mientras desplegaba una enorme bandera de Brasil de decenas de metros. Allí, los organizadores calculan que asistieron unas 45.000 personas. En Río de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y donde se disputa este domingo el evento test olímpico de ciclismo de pista, decenas de miles colmaron la avenida Atlántica frente a la célebre playa de Copacabana en un perfecto día de sol, mientras otros en bikini y pequeños shorts de baño preferían tomar sol y se bañaban en el Atlántico. “Estoy aquí por la situación complicada de Brasil, económica, y por la corrupción y mala gestión del PT”, dijo el médico carioca Camilo Lins, de 60 años. Los manifestantes piden la renuncia o el “impeachment” (destitución tras juicio político en el Congreso) de la presidente de la séptima economía mundial, de 64 años, que comenzó su segundo mandato hace apenas siete meses. La popularidad de la mandataria ha caído a cifras de un dígito tras cuatro años de frágil o nulo crecimiento económico y el colosal escándalo de corrupción en Petrobras que ha salpicado a su PT, en el poder hace más de 12 años, así como a otros partidos de la coalición de gobierno.